Tal como viene ocurriendo en los últimos años, los clubes de Primera División no tienen piedad alguna con los entrenadores que no cumplen sus metas a corto plazo y la paciencia es cada vez más escasa en el Campeonato Nacional.
El respeto por los procesos no es algo que realmente se cumpla en el fútbol chileno y así lo demuestran los 35 directores técnicos que pasaron por los 17losequipos participantes de la presente temporada en la categoría de honor.
Eso sí, es importante consignar que esta cifra disminuyó respecto del campeonato anterior, cuando fueron 41 los entrenadores que dirigieron a 18 clubes. Aunque la temporada 2020 se extendió más allá de lo debido producto del receso generado por la pandemia.
El primero en perder su puesto fue Jorge Pellicer, quien fue despedido de Unión Española en la sexta fecha. Tampoco tuvieron demasiada paciencia con Ronald Fuentes, que se fue de Santiago Wandereres en la séptima jornada.
Le siguieron en la décima fecha Rafael Dudamel, quien fue relevado por Esteban Valencia en Universidad de Chile, y Luca Marcogiuseppe en Unión La Calera, dos apuestas internacionales que literalmente mostraron la hilacha.
Y así continuó la trituradora de entrenadores hasta la última fecha, en la que ya se contabilizan 18 estrategas nuevos, respecto de los que comenzaron en marzo.
Un promedio cercano a dos entrenadores por club, pero con cinco equipo que mantuvieron a su DT durante todo el Torneo: Audax Italiano, Colo Colo, Cobresal, Everton y Ñublense.
Jorge Garcés es el quinto técnico de Wanderers este año (Agencia Uno)
El equipo que más técnicos tuvo fue el descendido Santiago Wanderers con Ronald Fuentes, Víctor Rivero, Emiliano Astorga, Domingo Sorace y Jorge Garcés.
Le siguió Universidad de Chile con Rafael Dudamel, Esteban Valencia y Cristián Romero. También tuvo tres estretegas La Serena con Miguel Ponce, Óscar Correa e Ivo Basay. Lo mismo que Melipilla con John Armijo, Rodrigo Córdova y Cristián Arán.
Cabe señalar que sólo en algunos casos el cambio de entrenador se tradujo en mejores resultados. El caso más exitoso es el de Universidad Católica, que despidió a Gustavo Poyet, y su sucesor, Cristián Paulucci, ganó 12 de los 13 partidos que dirigió.
Paulucci demostró que los cambios a veces hacen bien (Agencia Uno)
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