En el fútbol chileno eternamente ha sido una discusión la oportunidad que tienen los técnicos nacionales para dirigir equipos. El alto número de entrenadores extranjeros que llega al país provoca ese debate, por lo que en este torneo los las buenas campañas de los criollos en la banca ha levantado aún más el tema.

Dos equipos que están encaramados en la tabla son Huachipato y Ñublense, que de la mano de los chilenos Mario Salas y Jaime García han mostrado buen fútbol, una idea ofensiva y demuestran que son capaces de realizar un gran trabajo.

Por lo mismo antes del duelo en que los acereros jugaron con los chillanejos, ambos se saludaron efusivamente. El respeto es mutuo por la labor realizada en sus respectivos elencos, lo que dejaron claro en Talcahuano.

Salas tiene un recorrido más grande, por lo hecho en Católica, Colo Colo y el extranjero. En tanto Jaime García siempre consigue buenos resultados, aunque por ahora no ha tenido la chance de dar un salto en su carrera.

Ambos entrenadores siempre han valorado el trabajo de sus colegas y compatriotas, como viene sucediendo también en Unión Española, escolta de Colo Colo en la tabla, que tiene en la banca a César Bravo con una gran campaña.

Otro que está muy arriba es Gustavo Huerta con Cobresal, que incluso pelea la opción de volver a meter a Cobresal en Copa Libertadores. Un poco más atrás marcha Curicó de Damián Muñoz, con otra estructura de juego súper interesante. Sin duda, una gran temporada para los técnicos chilenos.