Si uno escribe Piero Maza en Google, la primera palabra que acompaña al nombre es “empanada”. Y claro, si el mejor árbitro chileno de la actualidad pasó a la historia en 2016, cuando recogió una empanada de pinoque había caído a la cancha en Quillota, en un partido entre Unión La Calera y Palestino por el Campeonato Nacional.

Maza (o “masa”) relató la historia de la empanada en un Live de Instagram y desclasificó el destino del popular alimento después de convertirse en que proyectil. “Nadie se acuerda del partido, sólo de la empanada. Era un Calera-Palestino en Quillota y todo se produce después de que Agustín Farías se cae a un pozo”, recordó el juez FIFA.

“Todos lo fuimos a ver, los jugadores y los árbitros, porque cuando alguien cae vuelve de inmediato. Entonces quizás había caído mal. Y ahí tiran la empanada, pero la empanada estaba bien hecha porque no se desarmó. La tiraron de la tribuna y me pegó en la pierna sin desarmarse. Hay que felicitar al que hizo la empanada”, confesó en diálogo con @arbitrocl.

“La empanada estaba calentita y recién preparada”

Pero hay un pasaje desconocido en la historia de la empanada de Quillota, y es qué pasó con ella después de su improvisada actuación como proyectil. El árbitro Piero Maza sólo se remitió a sacarla de la cancha y entregársela a sus colaboradores en el sector de tribuna preferencial, imagen que se viralizó rápidamente.

El juez FIFA relata el esperado desenlace del cuento. “Para resumir, no pensé que todo el caso de la empanada se haría tan famoso. El cuarto árbitro, Franco Arrué,se la terminó comiendo”, revela el destacado réferi internacional.

¿Y cómo estaba? “Calentita, estaba recién preparada y recién vendida”, completa el drástico de la Región de Coquimbo.