Pablo Milad se mantuvo como el presidente de la ANFP. El timonel del fútbol chileno se impuso en las elecciones que se llevaron a cabo esta semana, superando por una amplia mayoría a su contricante, Lorenzo Antillo, en segunda vuelta.

Y es en esta nueva etapa que comenzará su trabajo real, según explicó. En conversación en El Mercurio, Milad aseguró que tomó un "barco sin timón" cuando asumió primeramente y que este nuevo ciclo será su "gobierno de verdad".

"Estos dos años y tres meses fueron un mandato de transición, nos pasó de todo. Llegaron los juicios, se tuvieron que pagar muchas multas, el no pago de sponsors importantes, la pandemia, no clasificamos al Mundial y quedó claro que no había un plan de trabajo de renovación de jugadores", comentó.

"La ANFP era un barco sin timón, no estaban los elementos adecuados para trabajar. Recién estamos haciendo inversiones en infraestructura, porque no había recursos. Ahora viene un periodo completo, este será mi gobierno de verdad. El que toma decisiones está expuesto a críticas", continuó.

Milad aseguró que lo peor de su primer mandato fue "tomar decisiones que van en contra de principios personales. Me refiero a decisiones que uno debe tomar porque están en la normativa, pero muestran vacíos importantes, y muchas veces las comparte".

"Queremos que los partidos se jueguen y no se ganen por secretaría, lo que hemos ido minimizando, arreglando los estatutos. Otra autocrítica es no contar con los profesionales adecuados en algunas áreas donde hemos tenido ciertas falencias", cerró.