Palestino está en medio de un interminable viaje de 17 horas desde Santiago hasta Maracaibo para jugar este miércoles el duelo de ida de la segunda ronda de la Copa Sudamericana contra Zulia FC. Y aquello ha levantado suficiente polvareda desde que se dio el sorteo.

Por un lado, la dirigencia de Palestino quiso hacer una solicitud formal para que el partido se mudara de Venezuela, por los problemas sociopolíticos — y que derivan en logísticos —que se viven hace largo rato en el país caribeño. Incluso, la vuelta a Chile la realizarán en varios grupos.

De hecho, una de las ciudades más afectadas por la crisis energética que vive aquel país, es Maracaibo: capital del estado Zulia.

La confirmación de la agenda de Palestino

La confirmación de la agenda de Palestino

De hecho, Liverpool de Uruguay quiso hacer la misma solicitud ante su partido contra Caracas. Sin embargo, ambas fueron descartadas de plano tanto por las asociaciones nacionales, como por la Conmebol. Aunque cada vez son más frecuentes las quejas de los equipos que deben viajar a un país sin normal suministro de energía eléctrica, agua, o normalidad en sus traslados aéreos.

Consultado por el tema por Redgol, el vicepresidente del Zulia, Manuel De Oliveira, dio todas las garantías para disputar el duelo contra el Tino Tino este miércoles. “En Maracaibo tenemos las condiciones para efectuar partidos internacionales, incluso en el contexto actual”, reconoció.

“Más de una decena de hoteles con generadores eléctricos y en buenas condiciones, aeropuerto internacional funcional dentro de la ciudad, estadio con aforo para 33.000 espectadores con todos los requisitos necesarios para estas instancias, seguridad garantizada por el club y por los organismos del Estado”, agregó el dirigente.

“Ante Palestino no será la excepción. De hecho, esperamos aún mayor apoyo del público, tanto en nuestra Maracaibo como en la vuelta en San Carlos de Apoquindo, donde seguro muchos zulianos respaldarán sus colores”, sentenció, aludiendo a los más de 288 mil residentes venezolanos legales en suelo chileno, convirtiéndolos en la colonia más grande del país.