O’Higgins volvió a los entrenamientos “normales” tras el parón obligado por el coronavirus y este martes los celestes regresaron a los trabajos aprovechando las posibilidades que entrega el Monasterio Celeste junto a estrictas medidas sanitarias.

Según informó el propio club de la sexta región, “a contar de las nueve de la mañana los integrantes de nuestro primer equipo, incluído el cuerpo técnico liderado por Patricio Graff, comenzaron a llegar al ‘Templo de guerreros’ ubicado en la comuna de Requínoa para entrenar presencialmente divididos en seis grupos y respetando el horario de citación”.

Agregaron que “el estricto protocolo de entrenamiento contempla un mínimo uso y permanencia en las instalaciones. Para cumplir con esto, a los jugadores se les entregó indumentaria deportiva para que lleguen equipados desde sus hogares directo a entrenar. Al ingresar, la temperatura es controlada sin descender del vehículo y luego de estacionar con distanciamiento en espacios señalizados, la temperatura es tomada nuevamente en la ‘zona de transición’, donde además se corrobora que los jugadores no porten elementos personales como celulares”.

Ya dentro de las instalaciones, los futbolistas utilizan las dependencias divididas en zona A, B, C y D, con demarcaciones claras para que ningún jugador se aproxime a otro de sus compañeros.

Así delimitaron el Monasterio Celeste de O’Higgins.

Así delimitaron el Monasterio Celeste de O’Higgins.

“Una vez en cancha, los jugadores cumplen con la denominada ‘distancia deportiva’ y no se trasladan de su lugar de trabajo delimitado previamente. Además, el plantel profesional está divididos en dos grupos de entrenamiento con horario diferenciado y subdivididos en tres grupos cada uno de ellos. Para obtener mayor espacio, los jugadores utilizan las dos canchas del plantel profesional y una cancha del sector del Fútbol Joven, la cual también posee estacionamientos con distanciamiento y zona de transición”, explican desde O’Higgins.

Sentenciaron que “antes de comenzar con los entrenamientos en el Monasterio Celeste, el plantel completo fue sometido a test rápidos para detectar la presencia del virus, arrojando solo resultados negativos”.