Luego de sufrir una trombosis que lo obligó a estar varias semanas hospitalizado, Nicolás Castillo lucha por volver a las canchas. El delantero del América y la Selección Chilena sabe que no será fácil, pero está haciendo todo lo posible para lograrlo.

En conversación con Iván Zamorano en TUDN, el atacante señaló que todo va de maravillas con su rehabilitación. "Hemos estado trabajando todos los días a doble jornada y al estar haciendo muchas más cosas me permite ir acelerando el proceso, pero con los debidos cuidados que me han pedido. Este es un proceso que va a ser poquito largo, con paciencia, con tener la mente fuerte y la motivación de estar lo mejor y lo antes posible", lanzó.

Eso sí, el chileno no olvida lo duro que fue todo. "Hubo momentos difíciles, días difíciles, no te voy a mentir, uno llora, uno se lamenta, uno se pregunta por qué le pasan esas cosas a uno. No pensaba en el futbol, pensaba en dar la pelea con lo que estaba en ese momento, quería salir del hospital, quería poner todas mis fuerzas en estar bien, en estar de pie, caminar, de tener una vida normal y lo del futbol venía después".

Para castigo, el apoyo de su club y sus cercanos ha sido vital para levantarse. "Ahora que me desean una pronta recuperación, que me tome el tiempo necesario, eso también lo llena de motivación, decir que hay mucha gente que te quiere ver bien. Yo quiero volver a jugar, volver a las canchas y darle esa alegría a la gente, no sé si sea algo pendiente, pero sí una meta de volver a la cancha, empezar a jugar de nuevo".

Castillo también se detuvo en lo que, para él, fue el momento más complicado de toda la situación. "Lo más fuerte fue cuando me vine a mi casa y estaba con mi hijo, ya había viajado, y me sangró acá en mi casa, fue un momento duro, muy fuerte, lo viví porque cuando me sacan de la cama, me llevan al auto y yo vi a mi hijo a lado y él veía toda la sangre, fue un momento muy duro".

"Yo iba pensando todo el camino en mi hijo, en la fuerza, en no quedarme dormido y al momento de llegar ahí no supe más nada, ese fue el momento más duro, crítico y llegué casi inconsciente al hospital, eso me quedó marcado porque mi hijo vio todo eso", sentenció.