Los últimos dos años han sido los más difíciles en la carrera de Mario Salas. El técnico no lo ha pasado bien desde que asumió la banca de Colo Colo y ha estado involucrado en tres equipos que terminaron peleando en la zona de descenso.
Mientras que con el Cacique estuvo hasta comienzos de su peor año en la historia, fue a buscar una nueva oportunidad en el extranjero. Sin embargo, tanto en Alianza Lima como en el Wadi Degla la historia se repitió, dejando en el olvido todo lo bueno que había hecho como técnico.
La presión de la prensa, los hinchas y su propia cabeza le terminaron jugando una mala pasada al estratega, quien tras el fracaso en el futbol de Egipto se tomó un descanso para reorganizar ideas. Ese periodo llegó a su fin esta semana, cuando fue presentado como nuevo técnico de Huachipato.
Salas fue oficializado como el hombre al mando del elenco Acerero, que está complicado también en el fondo y que hace días atrás despidió a Juan José Luvera buscando descomprimir el ambiente y así evitar caer a la Primera B.
El Comandante decidió poner fin a su pausa y regresar a nuestro país para enfrentar un momento crítico con uno de los equipos donde mejor le fue. Pero no solo eso, sino también para tener su revancha personal con el medio futbolístico de nuestro país.
Desde que comenzó a dirigir en el profesionalismo en 2011, Salas ha acumulado ya ocho títulos. Entre ellos está el bicampeonato con Universidad Católica, el de Tercera División con Barnechea, tres con Sporting Cristal (Primera y torneos cortos) y la Copa Chile con Colo Colo de 2019, su única alegría.
Todo ese registro parece haber quedado en el olvido y hoy la sensación que hay es que no se la puede. Sin embargo, lo cierto es que el Comandante ya ha dejado claro que tiene con qué dar que hablar y, si bien los resultados no lo acompañaron, es uno de los técnicos chilenos más ganadores en el último tiempo.
Su historia con el descenso
Mario Salas tuvo dos años complejos, en los que estuvo involucrado en tres luchas por el descenso. Lo primero ocurrió con Colo Colo, donde nunca pudo mostrar el juego que lo llevó a ser campeón con la UC y en Perú, siendo responsable del plantel que terminaría luchando por evitar la Primera B.
Finalmente el día 2 de febrero de 2020 Blanco y Negro decidió terminar el vínculo y los Albos se salvaron de caer en el partido de promoción, al que lograron llegar de la mano de Gustavo Quinteros y su cantera.
Tras su paso por Colo Colo, Salas se tomó un descanso y en abril asumió la banca de Alianza Lima. No obstante, otra vez el camarín se le fue de las manos y el 30 de octubre fue despedido, el equipo se fue al descenso y solo se salvó por secretaría, llegando incluso al TAS.
La última experiencia la tuvo a comienzos de este año, cuando firmó con el Wadi Degla de la Primera División de Egipto. Desde el 1 de febrero al 27 de mayo intentó levantar a un equipo que ya estaba golpeado, pero finalmente lo echaron y no se salvaron de descender.
Cinco meses han pasado desde que la vida volvió a golpear fuerte a Mario Salas, el tiempo suficiente para que decidiera volver a tomar un fierro caliente y buscar su propia revancha. El Comandante se estrena este miércoles desde las 21:00 horas y ante Everton, instalando en el penúltimo lugar y con la misión de escalar en la tabla. ¿Logrará la hazaña?
