Martín Rodríguez sorprendió en Huachipato siendo parte del plantel campeón del Clausura 2012 y su buen rendimiento le permitió en 2015 llegar a Colo Colo donde se transformó en un jugador muy regular y que marcaba diferencias en el área rival.

El Tin aprovechó su momento y llegó al fútbol mexicano para enrolarse, primero, en el Cruz Azul para luego llegar a los Pumas de la UNAM, donde coincidentemente protagonizó su primer escándalo mediático que cruzó las fronteras.

Resulta que los medios aztecas ventilaron un trío amoroso protagonizado por el delantero, su novia Alejandra Valdés y el juvenil mexicano Luciano Bocco.

La farándula azteca se cansó de escribir y publicar chismes al respecto, por lo que tuvo que salir la propia apuntada a aclarar los hechos en abril de 2019. “Cómo podría haberle sido infiel a mi ex, jamás en mi vida lo he hecho y nunca lo haría”, aseguró en su cuenta de Instagram.

Además aclaró que Bocco era hermano en la fe, haciendo alusión a sus creencias religiosas.

Rodríguez intentaba hacer oídos sordos de todo lo que lo rodeaba subiendo en esa época publicaciones a Instagram aclarando que "estamos bien" siempre con música de Bud Bunny de fondo.

Ese mismo año, el delantero se había tatuado la cara de su ex, retocó ese tatuaje, pero, meses después no sólo se reconcilió con Alejandra Valdés, se casaron y publicaron imágenes de la ceremonia en varias redes sociales.

Luego de su aventura en México donde defendió las camisetas de Cruz Azul, Pumas, Monarcas y Mazatlán, Martín Rodríguez decide volver a Colo Colo siendo el refuerzo estrella de Gustavo Quinteros, pero todo se terminó en Julio de este año cuando el jugador aceptó una oferta del Altay de Turquía.

Los hinchas albos no lo podían creer, incluso Daniel Morón salió a aclarar que la cláusula era baja y no podían hacer mucho.

 Ya en Turquía otra vez llegan noticias respecto al Tin que nada tienen que ver con la cancha, y es que por redes sociales comenzaron a circular versiones respecto a un nuevo conflicto amoroso para el formado en Huachipato, esta vez, con otro compatriota, César Pinares.

Sin embargo ambos negaron todo. "Es difícil entender tanta maldad en algunos sujetos, con el único fin de hacer daño sin importarles nada. Inventar una mentira para perjudicar a otra persona", se defendió Pinares.

En tanto el Tin Rodríguez chato de todo escribió "no sé porqué la gente cree algo sin siquiera averiguar antes" y agregó que "las redes sociales se han vuelto un refugio de la gente que lleva una vida llena de odio por dentro".