La Copa Chile está de vuelta luego de que el 2020 no se pudiera realizar por la pandemia. Un certamen en el que históricamente se han dado sorpresas, con equipos de divisiones menores superando a quienes están más arriba. Ese fue el caso de Deportes Recoleta ayer, que venció 3-1 a San Luis, aunque el sorteo del certamen arrojó un desafío mayúsculo: jugar ante Universidad de Chile.
El elenco capitalino es entrenado por el ex arquero Felipe Núñez, que realiza sus primeros pasos como DT. El año pasado tomó al club y asegura que el aprendizaje ha sido espectacular, en un grupo donde además deportivamente logró obtener buenos resultados.
"Ha sido una experiencia maravillosa, pues el proceso se ha ido desarrollando tal como lo tenía planificado. Logramos ser un equipo competitivo durante todo el torneo pasado, peleamos la punta todo el año salvo las últimas dos fechas (terminaron terceros), pero en líneas generales estamos bien", comentó a Redgol.
Por lo mismo, la posibilidad de enfrentar a la U la toma con mucho optimismo. "Recibimos de buena manera el desafío frente a la Universidad de Chile. Es uno de los grandes equipos del medio, será siempre un aliciente, pero debemos estar preparados para competir en el mejor nivel en base a nuestras capacidades. Si después viene la U, Colo Colo o General Velásquez, el rival en el torneo de la próxima fecha en el torneo, lo más importante es llegar con mentalidad competitiva para pasar las llaves y ascender".
Por lo mismo, avisa que los azules no se las llevarán peladas aunque estén dos divisiones más arriba. "Fuimos un equipo protagonista, que quiso llevar a cabo su sello futbolístico durante el torneo. Fui consecuente con la idea que habíamos pregonado con el equipo y eso también te da un grado de satisfacción. Fuimos el equipo más goleador de las tres divisiones el año pasado", comentó Felipao, sosteniendo que "hemos ganado los dos primeros partidos y estamos bien, pero esto es muy dinámico, los deportes colectivos son así".
Núñez siente satisfacción por el trabajo realizado hasta ahora. "Me da agrado nuestra propuesta, ser un equipo que se preocupe más de ir en búsqueda del arco rival que en defender el propio. Eso tiene sus costos, pero trato de ser consecuente con la idea futbolística, entendiendo que todos los partidos son distintos, pero apostando a imponer nuestros términos en lo futbolístico y mental. Más allá del rival, lo más importante es plasmar nuestro plan de juego".
Con los pies puestos en la tierra, cuenta que los objetivos trazados los tiene bastante claros. "Mis desafíos son ascender con Deportes Recoleta y crecer como profesional. A largo plazo es internacionalizar mi carrera, sumar experiencia en otros contextos. Aspiro a dirigir en la elite, ya sea en clubes grandes del continente o también alguna selección. También siento que la liga española es idónea para quien se dedica a la dirección técnica siendo sudamericano. Si hablamos de sueños, es llegar allá. Los sueños están ahí para un largo plazo, pero con la mente puesta siempre en el día a día", complementa.
Finalmente, cuenta que su fanatismo por Gustavo Cerati, que incluso lo llevó a jugar con una camiseta dedicada al músico, no ha podido ser traspasada al plantel. "En el camarín de los jugadores se escucha otra música, pero en el camarín de los entrenadores pongo a Gustavo Cerati cada vez que se puede. Sigue presente", concluye Felipao.
