La temporada en Primera B sigue su curso con la liguilla, donde Cobreloa espera rival para definir el último ascenso, luego del campeonato conseguido por Magallanes que le permitió volver al fútbol de honor.

Eso sí, el equipo dirigido por Nicolás Núñez tuvo un momento complicado en la campaña, que fue cuando Cobreloa les respiró en la nuca, aunque hubo una declaración en ese instante que los dejó marcados: "Los vamos a pasar por arriba, se van a caer y nosotros vamos a salir campeones", declaró el loíno David Escalante.

Algo que pegó fuerte en el camarín de Magallanes, ya que les hizo sacar fuerzas para afrontar la última parte, algo que relata Felipe Flores.

"El cambio de chip, o el antes y un después, fue después de las palabras que dijo Escalante, creo que nos llegaron adentro a la interna y no sacó esa llama que se estaba apagando, se prendió nuevamente. Después tuvimos la revancha en Calama, donde los eliminamos de la Copa Chile y creo que eso fue el antes y después para este equipo. Mostramos jerarquía, convicción y se pudo conseguir el objetivo", comentó el delantero en TNT Sports.

En ese sentido, luego de ganar también la Copa Chile, por lanzamientos penales ante Unión Española, Flores asegura que fueron importantes los hombres de experiencia en los momentos de bajón.

"Esos momentos especiales son cuando tienen que aparecer los hombres de jerarquía, que son los que están llamados a comandar el barco, en este caso el Chester (Cortés), el Pupy (Vásquez), Lucho (Jiménez), el Piña (Villanueva), Albert (Acevedo) y todos los de renombre que estábamos dentro del plantel a los más jóvenes, para no desesperarse, seguir trabajando, seguir creyendo en la misma modalidad de juego", detalla.

Por lo mismo, cree que la base del trabajo y la unidad del camarín hizo que pudieran lograr el objetivo, sobre todo, cuando estaban en momentos de debilidad.

"En un momento los resultados no se nos dieron como en la primera rueda, donde también nos llegaban pero no nos convertían. En la segunda rueda no tuvimos esa suerte, que cuando llegaban sí nos convertían y al revés, pegaba en el palo. Con Wanderers llegamos todo el partido y perdimos 1-0. Se nos fue un penal. Con Barnechea se me fue un penal también y son rachas que hay que tratar de darlas vuelta lo más pronto posible con trabajo. Todos sabemos que en el fútbol no hay otra más que trabajar", finaliza.