Jorge Garcés Rojas lleva casi tres décadas de carrera como entrenador, pero esa trinchera también le sirvió para palpar nuestra sociedad desde la llegada de la democracia. No es algo de lo que haya hablado, pero sí algo que lo mueve profundamente: Chile y su sociedad.

"Este Chile del abuso, de tanto abuso por historia. Me conmueve la pobreza, la gente de la calle, la miseria. Todo aquello me da un dolor enorme. No creo que sea humano lo que sucede a nuestro alrededor. No puede ser que un gobierno o un país permitan estas situaciones", dispara.

Fue el tenor de la conversación del DT con Después te Explico de RedGol: "Hay valores y principios que no se compran en la panadería ni en la farmacia. Digo yo: por qué con tanta plata que hay, con tantos millonarios, por qué no ayudar a la gente, dar un granito de arena".

Garcés llama a la solidaridad. "Siempre vamos a tener más que el que nada tiene. Y uno se desahoga. Sientes que lo que haces es más bonito. Después de entregar te vas con una satisfacción, una plenitud maravillosa. Los detalles hacen las grandes cosas", sentencia.

También lanza su mensaje por la educación. "Hay mucho que corregir, lo de la Constitución, por ejemplo. Uno sale a la calle y le pregunta a la gente qué va a votar. 'Por el apruebo'. ¿Y sabe qué es la nueva Constitución? 'No, no importa, pero hay que cambiar'", explica.

"Hay una mala información absoluta. Una falta de educación. Como dicen por ahí: a los grandes poderes les conviene tener gente ojalá analfabeta para poder manejarla, sin información y sin educación", advierte el reconocido Peineta.

 

 

Garcés y la pandemia

Según el entrenador, la emergencia que vive el país ha mostrado otra cara. "Esta pandemia nos ha servido para conocer la calidad de gente que somos, que se les ocurren más asaltos y más robos en este momento. Que siguen las estafas, los abusos", reflexiona.

"Hubo una fiesta con 400 personas. Yo los hubiese dejado encerrados por quince días. Les tiro colchones, cervezas que es lo que les gusta, un poco de pan, algo para alimentarse y se quedan encerrados", reclama.

"Yo tengo miedo a no encontrar la vacuna a la pandemia económica que viene más adelante. Es la que nos va a costar por años, recuperar todo lo que se ha perdido. Hay una cantidad de gente que hoy está caminando por un alambre para ver si sigue con trabajo", lamenta.

"Otros posiblemente no serán reintegrados a sus trabajos, o lo perderán en uno o dos meses. La gente tendrá que vivir con muchas más restricciones, y los que tenemos un poquito mas tendremos que cooperar y ayudar en todo sentido. Que el que gana más pague un poco más de impuestos", puntualiza.

"Ojalá que mañana podamos decir que este maldito virus fue bendito, y que el país empiece a empatizar con la gente, que los políticos trabajen para la gente y no para ellos. Les tengo recelo a los políticos", subraya.

 

¿Y el fútbol?

Según Jorge Garcés, el fútbol chileno también puede dar su aporte a la pandemia, y es precisamente el de una de las funciones principales que tiene el deporte en la sociedad.

"Hay que volver lo antes posible. La gente ve los partidos de Bielorrusia, están desesperados por verlos. Sabemos lo que mueve el fútbol socialmente. Si bien es cierto que no somos futbolizados como Argentina y Brasil, es una pasión importante. Para la gente ha sido duro, porque se vive mucho del fútbol", reconoce.

"Se piensa en el 31 de julio", explica. "Pero yo lo veo muy cercano porque hay equipos que todavía no comienzan a entrenar y tienen que ser cuatro semanas. Yo me acerco más a lo del 15 de agosto, porque a los equipos de Santiago se les ha hecho más complejo".

Finalmente, envía un mensaje. "Aquí en Chile hay que ser de bajito perfil. Y a los chilenos y las chilenas los han pisoteado como han querido. Yo no soy así, no me interesa ser humilde como dicen todos. Soy como soy y al que no le gusta que cruce a la vereda del frente", completa.