Unión Española tuvo un buen comienzo frente a la Universidad de Chile en la revancha de la semifinal de la Copa Chile, que se disputó en el estadio Santa Laura, aunque no comenzó a la hora estipulada. Se retrasó media hora a raíz de incidentes en una de las tribunas del reducto enclavado en la comuna de Independencia, a pocos metros de la Plaza Chacabuco.
Pero más allá de los buenos minutos iniciales, no pudo traducir eso en el marcador, que sigue igualado 0-0 después de poco más de un duelo en la serie, que definirá al rival de Magallanes en la gran final. Y más encima se tiñeron de amarillo por dos jugadas que dejaron poco lugar a la discusión por las determinaciones del juez central, Julio Bascuñán.
El primero que recibió amonestación fue Leandro Garate. El “9” de los hispanos fue con mucha fuerza a buscar una pelota con Marcelo Morales, quien quedó evidentemente resentido en el césped. El atacante argentino, autor de 10 goles en el Campeonato Nacional 2022 y cinco en el certamen por el que jugaban el paso a la llave definitoria.
Y a los pocos minutos, el amonestado fue Gonzalo Espinoza, quien le dio un par de paipazos, como se conoce popularmente al golpe con la mano abierta en la cabeza de alguien, a Israel Poblete. El volante de los azules se puso de pie rápidamente y encaró al Bulldog con garabatos propios de quien siente que lo pasaron a llevar. “¿Qué te pasa, conchetumare?”, le gritó el centrocampista formado en Cobresal al ex mediocampista de la U, que se llevó la tarjeta amarilla y quedó en capilla con hartos minutos por delante.