El sábado recién pasado, Everton consiguió un tremendo triunfo ante Audax Italiano en el Estadio Bicentenario de La Florida, pero la noticia no la proganizan los jugadores.
Y es que en medio del partido, Javier Torrente se calentó con el árbitro Francisco Gilabert y se ganó la expulsión por reclamos. Aunque lo peor vendría después, ya que al ver la roja lanzó fuertes insultos y hasta rompió las sillas del estadio rumbo a camarines.
Este lunes, la ANFP publicó los informes de los jueces del encuentro y donde el técnico de los ruleteros queda peor de lo que se vio en las cámaras del CDF.
En el documento, Gilabert detalló cada uno de los insultos de Torrente y, como si fuera poco, consignó su show con los asientos del recinto floridano, lo que le podría significar un duro castigo por parte del Tribunal de Disciplina.
El texto señala que el técnico recibió la tarjeta roja “por utilizar lenguaje ofensivo y humillante” tras un cobro con el que no estuvo de acuerdo y que le fue a reclamar al cuarto árbitro, Victor Abarzúa, “gritandoa viva voz ‘Me tienen las bolas llenas‘”.
Como si eso fuera poco, el argentino subió el tono de sus insultos. Gilabert señala que “me grita directamente ‘Amíme vas a expulsar cara dura, atorrante. Nos vienen cagando hace rato todos estos HDP’ para luego, romper mobiliario del club local (silla utilizada para jugadores suplentes) lanzandola violentamente contra la muralla“.
Por ahora, Torrente queda a la espera de la citación del Tribunal de Disciplina para conocer el castigo que se le impondrá y que podría tenerlo fácilmente por cerca de cuatro fechas fuera de las canchas.