Magallanes y Cobreloa debían medirse este martes desde las 12:00 horas en el Estadio Municipal de La Pintana por el duelo pendiente de la vigesimoséptima de la Primera B. El duelo significaba el regreso del fútbol profesional tras el estallido social.

Desde la ANFP desestimaron varias voces que apuntaban a que el fútbol nacional no podía reanudarse en el actual escenario social, sin embargo, desde Quilín siguieron adelante y programaron los partidos de Primera A y Primera B. Y pasó lo que tenía que pasar: el duelo se suspendió a menos de 30 minutos del inicio programado, con Cobreloa y Magallanes en camarines.

Poco antes de la decisión tomada por la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, la ANFP confiaba en la tesis de Carabineros, que consideraban que el duelo a puertas cerradas podía realizarse sin problemas.

Sin embargo, los funcionarios de la Corporación Municipal de La Pintana están adheridos al paro nacional convocado para la presente jornada, lo que llevó a una larga y tensa reunión en la cancha.

Finalmente el duelo fue suspendido mientras en las cercanías del estadio los primeros manifestantes ya estaban reunidos en las calles para ser parte de las protestas y la convocatoria a paro nacional.

El siguiente paso será establecer qué definirá para los próximos días la ANFP, considerando que San Luis y Santiago Morning debía jugarse mañana. Crónica de una Muerte Anunciada, en Quilín lo testarudo le vale un nuevo bochorno al fútbol chileno.