El sorteo de la Champions League se realizó dejando como principal cruce un nuevo duelo entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo al quedar emparejados PSG frente al Manchester United en el que quizá pueda ser el último enfrentamiento entre los dos jugadores más dominantes en la historia reciente del fútbol.
Pero lo sucedido en la sede de la UEFA en la ciudad suiza de Niza, levantó bastantes suspicacias pues cuando se estaba realizando el sorteo del segundo duelo se escogió del bolillero de los segundos lugares al Villarreal, que no podía enfrentar a Real Madrid por ser español pero que ya había quedado con Benfica, ni a Manchester United al haber compartido grupo.
Sin embargo, cuando el exfutbolista Andréi Arshavin tomó la bola agarró justo la que no debía estar en el bombo: la de los Diablos Rojos. Rápidamente quedó descartado esa bola y de inmediato se alistaron a buscar un nuevo rival para el Submarino Amarillo que terminó siendo el Manchester City.
Más errores
Pero más allá de eso hubo errores técnicos en el sorteo, especialmente cuando salió el nombre del Atlético de Madrid pues su emparejamiento se hizo de manera incorrecta pues dejaron a Liverpool, equipo que estuvo en su grupo, y sacaron al Manchester United con el que sí podía jugar.
El sorteo de Champions League presentó varios problemas y ahora se pone sobre la mesa la posibilidad de repetirlo luego de haberse vivido una serie de dudas que deja en entredicho su claridad.