Mohamed Salah tiene una incidencia tan grande dentro del Liverpool, que su mera presencia es capaz de motivar a un equipo que está hecho de otra mística. El cuadro inglés perdió a su estrella egipcia por una conmoción craneal en el último partido de los reds contra Newcastle.

Ya recuperado, aunque sin el alta médica para jugar este partido de vuelta de la semifinal contra el Barcelona, el ídolo apareció con una camiseta que decia "Never give up" ("Nunca te rindas"). Luego se dejó ver muy escondido en las tribunas de Anfield Road, como un hincha más. 

 

"No podemos tener a uno de los mejores delanteros del mundo, nuestro otro extremo está lesionado (Roberto Firmino) y vamos con una desventaja de tres goles contra el equipo que tiene al mejor jugador del mundo. Fuera de eso, estamos bien", ironizó Jurgen Klopp, DT del Liverpool, en la previa del partido. "Igual no nos rendiremos y saldremos a ganar", disparó.

Y Salah pareció predecirlo.