Los cuartos de final de la Champions League prometían una verdadera fiesta y no destiñó. Este martes el Borussia Dortmund lograba lo que parecía imposible y rescataba un empate en la agonía ante el Manchester City por los cuartos de final, pero terminó cayendo por 2-1 en un cierre electrizante.
En un encuentro intenso, todo se definió por errores puntuales. Erling Haaland fue clave en el trámite, ya que una avivada suya permitió la igualdad que los deja con chances de meterse en semifinales del torneo, pero Phil Foden tenía una carta bajo la manga y en los descuentos decretó el triunfo para los pupilos de Pep Guardiola.
De Bruyne, el gol y errores arbitrales
La primera mitad era clave para el City, porque con el riesgo de tener a Haaland en frente había que convertir cuanto antes. Con una asfixiante presión lograron ponerse en ventaja en el minuto 19’ gracias a Kevin de Bruyne, quien aprovechó un error de Enre Can en la mitad de la cancha, armó la jugada y la finalizó con un potente remate dentro del área.
El Dortmund intentó reaccionar, pero poco podía hacer ante el orden táctico de los pupilos de Pep. De hecho, en el minuto 30’ un corner entregó un penal para los ciudadanos por un supuesto golpe de Can. Sin embargo, el VAR apareció para descartar cualquier contacto, pero aún así el juez mantuvo la amarilla que le mostró al jugador, quien no entendía nada de lo que pasaba.
Los alemanes poco a poco se acercaban con más peligro y en los 36’ tuvieron la más clara, cuando Bellingham entró solo al área pero en la jugada previa le metió un planchazo a Ederson que el árbitro no dudo en sancionar.
Reus con la ilusión, Foden y la alegría
La actitud del Dortmund cambió por completo en el segundo tiempo. Lo hecho en la primera mitad no los dejó conformes, pero se vieron espacios por lo que podrían hacer daño y así lo hicieron saber de entrada, con Haaland rematando y complicando al guardameta brasileño.
Los ciudadanos se fueron echando atrás poco a poco y eso lo aprovecharon los alemanes, que llegaban con peligro. Pero no fue hasta el 84’ que encontraron premio, gracias a un pase perfecto de Haaland que dejó solo a Marco Reus para poner el 1-1. Eso sí, no estaba todo dicho.
Cuando se jugaban los descuentos y parecía que la llave se definía en Alemania, Phil Foden apareció para salvar la noche. De Bruyne metió un pase perfecto al área que Gundogan recibió en el límite, sacó un pase para el mediocampista y este no perdonó. 2-1, alegría y la chance de meterse en semifinales queda más cerca.
Manchester City ahora tendrá que jugarse la clasificación de visita ante un Borussia Dortmund que mostró credenciales y dio pelea. Si hoy fue un partidazo, lo que pasará el próximo miércoles 14 podría ser histórico.
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