La jugada fue a toda velocidad. El balón sale por el lateral y corresponde servicio a Tottenham, un pelotero apura la pelota para Serge Aurier, que cobra el saque y combina con Lucas Moura. Desborde del brasileño y centro para el gol de Harry Kane (50′).
Fue la acción clave del partido que Tottenham le ganó por 4-2 a Olympiakos por la última jornada de Champions League, el empate parcial de un duelo que el equipo de Jose Mourinho perdía por 2-0 y terminó goleando.
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El alcanzabalones tuvo importancia crucial en el gol de los londinenses, por lo que Mourinho fue junto a él y le dio un apretón de manos y un abrazo.
Una situación que ya había pasado en la recordada semifinal de la temporada pasada entre Liverpool y Barcelona y que ahora encuentra un nuevo héroe circunstancial en la Champions League.
