Jaime García llegó a cinco derrotas consecutivas con Huachipato, que cayó por 1-0 ante Ñublense, que a ocho minutos del final logró el gol que definió el partido y le puso riesgo a la situación que vive el DT. Pedro Sánchez anotó la única conquista del encuentro.
El inicio que tuvieron los Acereros quedó muy atrás, incluida aquella remontada frente a Colo Colo. También parece muy lejos cuando el arquero uruguayo Rodrigo Odriozola se erigió como un bastión infranqueable. Una realidad que García asume con la franqueza que siempre lo ha caracterizado.
“Ellos agruparon demasiada gente por temor y nos salían rápido. Pero las veces que aceleramos y tuvimos profundidad, llegamos cinco o seis veces y no tuvimos esa claridad. Cuando te cortan mucho el juego y hay juventud se empieza a enredar el partido”, reconoció García.

Jaime García reparte indicaciones ante Ñublense. Eduardo Fortes/Photosport
El Búfalo sabe que su equipo está en un complicado presente. “Hay cosas que no tienen explicación ni sentido para yo decir pasó esto. Son cosas que no me explico. No éramos equipos que nos hacíamos tanto daño. Lo que me quema es por qué nos están pasando estos errores, los goles. No tengo idea”, fue la autocrítica con tintes desesperados del cartagenino.
“Ni siquiera sentí frustración. Es el cómo nos hacen los goles. Eso me complica. Hay cosas que sí son por el sistema, porque hago mal los cambios. Porque todo está malo y eso está bien. Pero hay goles que no entiendo, unos que sí pueden suceder, pero los infantiles que nos vienen haciendo. Estoy molesto”, reconoció Jaime García.

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Jaime García sabe que Huachipato sufre goles en contra casi sin que el rival les provoque riesgo. Algo que al inicio de la campaña era todo lo opuesto. Aunque los atacaran demasiado, la pelota no entraba. Por eso mismo, el DT que el año pasado dirigió a Santiago Wanderers es muy autocrítico.
“No nos pueden hacer un gol sin llegar ni causarnos sorpresa. Nos complicaron con un balón alto que no tenía ninguna relevancia. Quedó el rebote y esas cosas me tienen preocupado. El fantasma lo tenemos nosotros y no lo hemos podido resolver. Tengo el diagnóstico súper claro, uno no es tonto”, manifestó el popular Chacalito.

Bernardo Cerezo tuvo un amistoso reencuentro con Jaime García. (Eduardo Fortes/Photosport).
Añadió que “pero estoy administrando algo y tengo que sacar el máximo rendimiento posible. Caímos un bajón en todo sentido. Debo tener ayuda y otras herramientas para poder seguir tirando el carro. El responsable soy yo, esto es así y lo asumo plenamente. Nos falta hambre y concentración, lo que teníamos al principio”.
“No dábamos por perdido un balón. Esto no quiere decir que no corramos ni nos entreguemos. Nos comíamos la cancha, después vienen otras cosas, nervios y frustración, que te llegan y te conectan de cualquier forma. Con un puntete, con un rebote. Ahora nos llegan muy fácil. En los últimos minutos nos pasan situaciones que tienen que resolver los jugadores”, fue el palito para sus pupilos.
Siguió con su intervención. “Esto no es fácil, no es una empresa. Tengo que arreglarlos sicológicamente, volver a trabajar. Los niños empiezan con sus inseguridades. Y hay que volver a trabajar hasta que hace clic y empezar de nuevo. Cuando ya no hace clic, dices esto ya no tiene un sentido”, reconoció.
“Hasta que crea y lo sienta seguiré trabajando con lo que creo. Pero es lo que digo, para seguir luchando hay que tener muchas más herramientas”, fue la frase con la que el mismo García puso en duda su continuidad. Sabe perfectamente que el fútbol son resultados. Y por el momento, el Huachi ha sacado cuentas malísimas.

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