El ex jugador de Coquimbo Unido, Brian Fernández, regresó al fútbol de la mano de Talleres de Remedios de Escalada, club de Segunda División de Argentina, tras varios meses sin jugar luego de su salida del club nacional, la cual no estuvo exenta de polémicas.
El jugador llegó a los ‘piratas’ en diciembre del 2024, sin embargo, dos semanas más tarde el contrato se rompió y dejó el equipo. En conversación con AS, Fernández, que militó en equipos como Unión la Calera. Morelia, Racing y Defensa y Justicia, reveló detalles de su decisión y cómo recibió las críticas de los hinchas de Coquimbo.
La confesión de Brian Fernández tras dejar Coquimbo Unido
En la entrevista, el jugador de 30 años señaló que su decisión fue muy compleja, ya que batalla con adicciones, por lo que quería estar cerca de su familia para no tener una recaída.

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“Me encontré con un club hermoso. Lo que pasó en Coquimbo me dejó un sabor amargo, pero la gente, los compañeros y los dirigentes de allá me trataron muy bien. Me pude ir por la puerta en la que entré, estoy muy agradecido”.
Sobre las críticas que recibió por su rápida salida agregó: “La mayoría no sabe lo que es pasar por una situación así, pero hoy lo levo adelante gracias a Jesús. Me pone contento y no me da vergüenza decir que estoy yendo a la iglesia… Lo hago porque quiero, estoy muy tranquilo con mi vida”.
Asimismo, se sinceró sobre su carrera confesando que pensó en el retiro tras temporadas de inestabilidad. “Me pasó cuando estuve en Monarcas. Dije ‘bueno, ya no juego más, ¿cuál será mi futuro? ¿Qué haré? ¿Volveré a lo de antes?’… No lo veía bueno, entonces decidí refugiarme en lo mío y volver a meterme en mi carrera, que realmente es lo que me hace feliz. Hoy me toca defender los colores de Talleres y ojalá puedan venir cosas lindas para mí, para mi vida y para el futuro de mi familia”.

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Agregando que afortunadamente no ha tenido recaídas y se mantiene tranquilo. “Me pone muy contento decir ‘sí, estoy limpio de todo consumo’. Y habla bien de mí, porque yo valoro cada día que paso limpio. No llevo la cuenta de los días, meses o años, no, no me interesa. A mí me importa terminar la noche siempre en paz”.