A mediados de este año las ya tirantes relaciones entre Universidad de Chile y Audax Italiano sumaron un nuevo capítulo para entender su enemistad. ¿El motivo? Pues el fichaje fantasma de Esteban Matus en el cuadro azul.

Resulta que el acuerdo entre ambas partes para que el jugador sea nuevo refuerzo azul estaba listo. Sin embargo, una operación en paralelo terminó por derrumbar el trato, dejando a los itálicos sin una buena cantidad de dinero.

La razón del desacuerdo se dio cuando se cayó el traspaso de Matías Sepúlveda al Vitória. El cuadro brasileño quería pagar en cuotas la cláusula de salida del defensor azul, unos 500 mil dólares, lo que terminó no solo por derrumbar ese trato, sino que también por frenar el arribo de Matus al CDA.

“La U fue poco clara con Audax con respecto a la situación de Matus. Le hicieron una revisión médica, pidieron que no jugara el fin de semana para que esté disponible para la competencia, en un partido importante contra la UC. No jugó, todo por pedido por la U. Era una buena opción para el jugador y para el club. Hicimos todo lo correcto, pero ellos no”, declaró hace unos meses Gonzalo Cilley, el presidente de Audax Italiano.

Audax demanda a Universidad de Chile por una millonaria cifra

Pues bien, el paso del tiempo no calmó las aguas en el recinto floridano. Es más, de acuerdo a información entregada por La Tercera, preparan una millonaria demanda contra los azules por el fallido traspaso de Matus.

Pese a que el trato estaba listo, Esteban Matus no pudo llegar a Universidad de Chile. | Foto: Photosport.

Los itálicos presentaron una queja formar al Tribunal Patrimonial de la ANFP y el 30 de octubre se iniciará el proceso que enfrentará a ambos elencos. Audax va con todo, ya que busca que se le paguen los 800 mil dólares que fueron pactados entre ambos elencos a mitad de temporada.

Ahora se debe definir la lista de testigos para el caso, donde se espera digan presenta el ex representante de Esteban Matus. Hablamos de Fernando Felicevich, quien lideró la operación. Además, debería decir presente Manuel Mayo, el gerente deportivo de Azul Azul, entre otros.