Con el regreso de Ariel Holan, Universidad Católica renovó notoriamente su plantel, luego de un primer semestre para el olvido en el Campeonato Nacional y en Copa Libertadores.

El equipo cruzado se reforzó con buenos nombres como César Pinares, Mauricio Isla, Gary Kagelmacher y Matías Dituro, pero a su vez dejó partir a otros jugadores clave en este mercado de pases.

Marcelino Núñez partió al Norwich de la Championship por unos 4 millones de euros, Diego Valencia arribó a la Salernitana por 2,5 millones y Felipe Gutiérrez se fue al Colorado Rapids en calidad de préstamo.

Asimismo, salieron libres Nehuén Paz a Estudiantes y Diego Buonanotte al Sporting Cristal, mientras Lucas Melano abandonó club por mutuo acuerdo.

Afortunadamente para el técnico argentino, Ariel Holan, la UC continúa teniendo un plantel de primer nivel y sin ir más lejos podría reeditar el mediocampo que tantos triunfos celebró en 2019 y 2020.

Esa línea de volantes estaba compuesta por Luciano Aued, quien regresó tras superar su enfermedad, César Pinares proveniente del Altay de Turquía e Ignacio Saavedra, uno fijo en el centro desde hace varias temporadas.

Con ese mediocampo la UC consiguió el bicampeonato con Gustavo Quinteros en 2019 y luego el tricampeonato con el mismo Ariel Holan, aunque Pinares salió del equipo en medio del torneo de 2020.

El DT del León también contará con Juan Leiva y el rescatado Yamil Asad, quien había sido descartado para este semestre en primera instancia, pero en la victoria pasada ante Cobresal ingresó en la segunda parte y participó en el gol de la victoria.

Holan ya afirmó que la UC no peleará por el Campeonato, pero la dirigencia sí le ha exigido al mejos clasificar a la Copa Libertadores con este plantel, donde varios ya tienen un tetracampeonato en su cuerpo.