Todo estaba listo y dispuesto para despedir el Estadio San Carlos de Apoquindo como correspondía, con alegría en las tribunas y también en la cancha, pero no pudo ser así. Universidad Católica le ganaba 3-0 a Audax Italiano y avanzaba cómoda acuartos de final, pero los mal llamados hinchas aparecieron. Y eso indignó a Rodrigo Herrera.
Fernando Zampedri puso la estocada final en el minuto 81, y segundos después los tontitos de siempre no encontraron nada mejor que invadir la cancha en una acción que, entre otras cosas, terminó con el arquero Matías Dituro en calzoncillos ya que le quitaron todo lo que llevaba puesto.
La situación hizo que se suspendiera el partido y eso obviamente amargó la emotiva despedida que los Cruzadoshabían preparado a su casa antes de que entre enproceso de remodelación, y Herrera no se guardó nada en el programa RedGol en La Clave al momento de referirse a los vergonzos hechos.
Según el periodista deportivo, el inicio del fin de semana estuvo marcado por “la emoción viva de la despedida de San Carlos de Apoquindo, en una fiesta en la que se consideraron todos los aspectos, menos uno. Menos quizás donde no se pensaba que podía haber problemas“.
“Esto tiene que ver con la reacción de parte de la hinchada, que insiste en sentirse más protagonista que los jugadores, porque eso es, ego puro en los forofos de San Carlos de Apoquindo que decidieron invadir la cancha, suspender el partido, y terminar como ellos querían una fiesta de la cual se sienten protagonistas“, complementó.
Tras eso, deja en claro que “la fiesta en San Carlos de Apoquindo es de los jugadores, de la historia, es de Mario Lepe, del Mumo Tupper, de Luka Tudor, del Beto y el Pipo Gorosito, de Lunari, por supuesto también del equipo tetracampeón del último tiempo, esos son los verdaderos protagonistas”.
Por eso mismo, Herrera pone el grito en el cielo y exige que “de una vez por todas debemos colocarnos los pantalones largos para entender que hay gente que merece ser exiliada del fútbol, que malinterpreta lo que es una pasión, que se desentienden del juego para profitardel amor a unos colores que no siempre es tal, porque detrás de aquello siempre hay un problema, siempre hay un negocio, siempre hay un desbande”.
“Yno hablo de todos los hinchas, la gran mayoría compartió este sentimiento de emoción y lo expresó en la cancha, sino simplemente de los que han perdido sentido de realidad, de los que se creen propietarios de una fiesta que no es tal, y de los que se creen dueños de un espectáculo donde, ojo, hay millones de los que son partey ellos apenas un pequeño grupo”, lanzó.
Y para cerrar destaca que “sin embargo, con el sistema laxo, falto de regulación, con todo lo que tiene que ver con los planes del gobierno respecto a que están ausentes, bueno, se les ha permitido crecer, a un punto donde los buenos terminan mirando para la galería, y los malos invadiendo la cancha. Una pena por la forma y la fiesta que se había armado en San Carlos de Apoquindo”.