Un verdadero escándalo se vive por estas horas en Países Bajos. Y es que el ex seleccionado por ese país, Quincy Promes, quien supo jugar en clubes como el Ajax o el Sevilla de España, ahora está envuelto en un severo problema con la justicia de ese país.
Y es que está siendo procesado por la importación de más de 1300 kilos de cocaína, los cuales fueron interceptados en el puerto belga de Amberes a finales de enero del 2020, según informó la policía neerlandesa.
En el primero se transportaban 650 kilos de la droga, mientras que en el segundo habían 713. Una operación de narcotráfico en la que la policía vincula al jugador, que actualmente milita en el Spartak de Moscú, según señaló el medio Het Parool.
El jugador es investigado por narcotráfico y participación de una organización criminal. Un proceso legal que comenzará el próximo lunes, donde el abogado de Promes, Robert Malevicz, dará las explicaciones del caso a la fiscalía y al juez.
No se trata del único problema legal de Promes, ya que en marzo pasado se reabrió un caso por “asalto grave” tras apuñalar a un primo en una de sus rodillas en medio de una fiesta familiar. El jugador formado en el Twente alcanzó uno de los tendones de la víctima, causándole un daño grave del cual todavía no se ha logrado recuperar.
Promes participó en 50 partidos por la selección naranja. La última vez que fue convocado fue en 2021. Además marcó siete goles y en la última temporada con el Spartak jugó 32 partidos y convirtiendo además 22 goles, siendo una de las figuras de su elenco.
En su momento, Promes fue considerada una de las grandes promesas del fútbol de ese país, sin embargo, una serie de episodios lejanos al fútbol lo han complicado en su carrera.