“Dicen que la felicidad molesta”, asegura Vinícius Junior en el video que colgó hace algunas horas en su cuenta de Instagram, después de la agresión racista del programa El Chiringuito. Con 22 años, lleva sesenta goles en partidos oficiales y en el Real Madrid ganó dos ligas, una Champions y un Mundial de Clubes.
Pero hay gente a la que no le basta. Como Pedro Bravo Jiménez, presidente de los representantes de jugadores de España, que en su minuto fue agente de Sergio Ramos y participó en más de mil negociaciones, pero hoy tiene una cartera bastante modesta y tiene que hacer noticia de otra manera. Con la boca.
“Si quieres bailar samba, te vas al sambódromo en Brasil. Aquí lo que tienes que hacer es respetar a tus compañeros de profesión y dejar de hacer el mono”, fue la reflexión del inadecuado al comentar la forma en que Vini Jr celebra los goles. Pasaron horas para que hasta Pelé saliera a pararle los carros.
Pero faltaba el joven delantero de Real Madrid, quien como nunca antes repudió al inadecuado:”‘Mientras el color de la piel sea más importante que el brillo de los ojos, habrá guerra’. Tengo esa frase tatuada en mi cuerpo. Tengo ese pensamiento permanentemente en mi cabeza. Ésa es la actitud y la filosofía que intento poner en práctica en mi vida”.
La respuesta de Vinícius Júnior contra el racismo
“Dicen que la felicidad molesta. La felicidad de un negro brasileño victorioso en Europa molesta muchísimo más”, dice Vinícius Júnior en un video de gran factura, donde muestra a grandes futbolistas, grandes artistas y músicos bailando, junto a imágenes de su niñez y de sus obras sociales. Respuesta contundente, que transcribimos de manera completa.
“Pero mis ganas de ganar, mi sonrisa y el brillo de mis ojos son mucho más grandes que eso. No puedes ni imaginarlo.
Fui víctima de xenofobia y racismo en una sola declaración. Pero nada de eso empezó ayer.
Hace semanas empezaron a criminalizar mis bailes. Bailes que no son míos. Son de Ronaldinho, Neymar, Paquetá, Griezmann, João Félix, Matheus Cunha… son de artistas de funk y sambistas brasileños, de cantantes de reggaetón, y de los negros americanos.
Son danzas para celebrar la diversidad cultural del mundo. Acéptenlo, respétenlo. Yo no voy a parar.
Vengo de un país donde la pobreza es muy grande, donde la gente no tiene acceso a la educación… y en muchos casos, ¡ni comida en la mesa!
No suelo venir públicamente a rebatir las críticas. Me atacan y no hablo. Me alaban y tampoco hablo. ¡Yo trabajo! Trabajo mucho.
Dentro y fuera del campo. He desarrollado una app para ayudar a la educación de los niños en las escuelas públicas sin ayuda financiera de nadie. Estoy haciendo una escuela con mi nombre. Haré mucho más por la educación. Quiero que las próximas generaciones estén preparadas, como yo, para luchar contra los racistas y los xenófobos.
Siempre intento ser un profesional y un ciudadano ejemplar. Pero eso no hace clic, no es tendencia en internet, ni motiva a los cobardes a hablar agresivamente de gente queni siquiera conocen.
El guión siempre termina con una disculpa y un ‘me han malinterpretado’. Pero lo repito para ti, racista:
No dejaré de bailar. Ya sea en el Sambódromo, en el Bernabéu o donde sea.
Con el cariño y las sonrisas de quien es muy feliz,
Vini Jr.#BAILAVINIJR