Hasta el 25 de abril de 2030 fue sancionado con la prohibición de entrar a los estadios Mario Moreno, conocido como el Chapulín de la Marea Roja, por un castigo proporcionado por Colo Colo.
Todo, luego de participar en el funeral de un barrista, conocido como el Guatón Carlos, donde ingresaron con el féretro al sector Arica del estadio Monumental, en algo que fue denunciado por el club con los nombres de 35 personas que entraron al reducto de Macul, donde se aplicó el código 102.
Castigado
“Mandé un mail a Blanco y Negro y el jefe de seguridad, Luis Urzúa, sólo me respondió que tenía prohibido el ingreso al Monumental por siete años”, cuenta el mismo Chapulín en una entrevista con el diario Las Últimas Noticias.
El barrista de Colo Colo y conocido por seguir a la selección chilena con el grupo de La Marea Roja, asegura que desde la ANFP le explicaron que todo se debe a la participación en desórdenes, activación de elementos fumíferos (extintores) y fuegos artificiales e ingreso indebido al recinto.
Una situación que lo ha llevado a tomar acciones legales, con el abogado Carlos Olate, para presentar un recurso de protección, además que está en expectativa porque en septiembre comienzan las Eliminatorias, donde, por el derecho de admisión, no puede entrar al Monumental.
Historia
Mario Moreno contó los hechos que sucedieron el 24 de abril en el estadio de Colo Colo: “El día que llegó al Monumental el Guatón, unos locos dijeron ‘si es el Guatón Carlos, déjenlo entrar’. Yo llegué antes del cortejo fúnebre y me estacioné al frente. Vi que entraron todos y entré. Había un dirigente, Andrés Pacheco, que mandó a guardia, el Tapia, que abriera las puertas y entró la gente con el cajón a la galería Arica. No entré al sector Arica y no bajé con el cajón. Al rato, 10 o 15 minutos, llega don Luis Urzúa, jefe de seguridad de Colo Colo, y empieza a sacar fotos a patentes de los autos”
“Lo saludo y me dijo: ‘tienes tres segundos para irte o te voy a poner 100 años de derecho de admisión’. Le dije a los cabros que había que irse, y me voy. Afuera del estadio había seis carros policiales y dos furgonetas, y la policía nos ve los carnés a todos. Si hubiera participado en desórdenes, carabineros me lleva preso ahí mismo; no hubo fuegos artificiales ese día, así que mal podría yo haber activado uno y sobre el ingreso indebido, a mí me autorizaron a ingresar. Además soy accionista, socio de Colo Colo, abonado, tengo asiento en Caupolicán”, finalizó.