Un año de revancha con el fútbol ha tenido Daniel Castro. Más conocido como Popín, el delantero de Deportes Limache ha tenido un despertar tardío en las más altas esferas del fútbol nacional, consiguiendo buenas actuaciones con el Tomate Mecánico.
Lamentablemente, aunque no tanto al final, los resultados no fueron los mejores. Limache peleó durante gran parte del campeonato en la parte baja y eso hizo que se empañara un poco una campaña de un club humilde, con pocos jugadores de renombre, en el que primó lo colectivo.
Claro que, siempre hay algunos que resaltan. Es el caso del propio Popín, que estuvo fuera algunas fechas antes de la definición final por el descenso, en la penúltima fecha de la Liga de Primera 2025. Allí, ante Unión La Calera, Castro anotó un golazo, con el que coronó el año y terminó salvando al Tomate Mecánico de la B.
Las andanzas de un modesto jugador
Popín Castro habló en exclusiva con RedGol y narró todas sus peripecias hasta llegar al fútbol de primera categoría. “Viví momentos difíciles, tuve que dar la vuelta larga”, confiesa de partida.
Todo comenzó en Campiche, un poblado de alrededor de mil personas, aledaño a Puchuncaví. Allí, Daniel Castro se familiarizó con el fútbol, dando sus primeros pasos en el Bernardo O’Higgins, un club de barrio que le permitió su salida al deporte más competitivo, aunque amateur. Quintero Unido fue su primer club grande.
Su paso por las divisiones amateur fue prolongado. Cuatro años pateando en canchas que él mismo define como “sin menospreciar, malas”. Sin embargo, poco a poco se fueron sumando oportunidades en clubes más grandes, como Unión La Calera, Unión Española y Santiago Wanderers. Claro, entre medio de todos ellos, siempre estuvo vinculado a Deportes Limache.
Mientras que en Unión Española no rindió, principalmente, por una lesión, en Wanderers tuvo un buen despegar. Pero, nuevamente, tuvo que sufrir problemas físicos, que hicieron que su carrera se detuviera, en una pausa que duró hasta hoy.
Deportes Limache: el hogar donde renació
A la hora de poner un punto de inflexión en su carrera, Daniel Castro nombra lo que fue la llegada de Víctor Rivero y su cuerpo técnico a Deportes Limache, donde consiguieron un ascenso vertiginoso.
“En mis clubes anteriores, estuve sufriendo por el tema de lesiones, por no poder jugar porque todo era discontinuo. Gracias a Dios, desde que estoy con el profe, es decir desde Segunda, me ha ayudado con todo en muchos sentidos”, enfatizó.
“Tanto Víctor Rivero, como el cuerpo técnico me han entregado las herramientas para estar en lo que estoy, es decir terminando un año bueno en lo personal y esperando ver qué pasa más allá”, añadió el delantero, que dio ejemplos exactos de su mejora.
“Sabía que venía trabajando bien y haciendo las cosas bien. Me venía cuidando en lo físico, en lo personal. Con el profe, el PF y el cuerpo técnico, que me pesan todos los días, me hacen exámenes, miden la grasa corporal cada dos semanas… eso influye en el rendimiento de uno. Yo con este cuerpo técnico vengo de Segunda, logramos el ascenso a Primera B , hasta este año, que lo estoy coronando de muy buena manera”, cerró.
Limache y el futuro
Finalmente, Popín se refirió a lo que significa para él ser parte de un grupo que logró sacar la tarea adelante en la Liga de Primera 2025 y de las expectativas sobre el futuro.
“Este es un grupo compuesto por guerreros, que nunca dejaron de creer que nos podíamos salvar. Yo me saco el sombrero por mis compañeros, por las ganas y los huevos que pusieron. Yo sufrí dos partidos fuera, viéndolos”, empezó diciendo sobre su equipo y sobre la manera de salvarse del descenso. Además, resaltó la modestia del elenco tomatino.
“Al que le toca se pone el overol y a trabajar. No somos un equipo con nombres y el profe siempre hace lo mismo: trae a jugadores con sed de revancha, con ganas de revertir las situaciones que habían pasado años anteriores y de querer lograr algo lindo para el club. Imagínate no tenemos de grandes nombres. Claro, salvo César Pinares, Alfonso Parot y Nico Peranic, que está en la banca. Son jugadores que te dan otro ambiente en el camarín, con recorridos grandes. De ahí, todos los demás somos obreros“, enfatizó, para concluir hablando del interés que se presenta por su nombre en equipos grandes.
“Obvio que es un orgullo que los equipos grandes se fijen en mí, porque un tiempo atrás no la pasé muy bien. No me esperaba un año tan bueno, no me voy a agrandar, pero fue excelente en lo personal”, cerró.
