Mientras Alexis Sánchez convive con la irregularidad en el Inter de Milán; el dueño de su pase, Manchester United, están en racha ganadora: 16 partidos sin perder, opciones de clasificar a la Champions League y en fases finales de la Europa League y la FA Cup.

Y Ole Gunnar Solskjaer lo disfruta. Después de las dudas que generó por dejar partir al chileno y a Romelu Lukaku a Italia, Anthony Martial, Marcus Rashford y Mason Greenwood respondieron a su confianza con goles.

Los delanteros de 24, 22 y 18 años suman respectivamente 20, 20 y 15 anotaciones en la temporada, 55 el total. Suficiente para borrar cualquier recuerdo de Rom y el Niño Maravilla. Por eso, el técnico noruego sacó pecho en la conferencia de hoy.

"Esto no es un concurso de popularidad. Debo tomar decisiones que creo que sean beneficiosas para el club", explicó al momento en que se le consultó por qué no trajo otro delantero tras las partidas de Sánchez y Lukaku.

"Las decisiones que tomamos en el verano pasado (boreal) y en enero, trayendo jugadores y permitiendo que otros se vayan, en mi opinión, siempre fueron por el bien del club y del equipo, tanto en darles la oportunidad a los más jóvenes como aprovechando jugadores que han sido aporte", expresó el técnico de los Diablos Rojos.

En ese sentido, Solsjkaer ratificó la confianza en sus creencias. "Tomaría la misma decisión si pudiera regresar seis o doce meses hacia atrás", anuncio en la antesala del duelo con Aston Villa, trascendental para las opciones del equipo sobre clasificar a la Champions.

"Hay tantas cosas por las que jugar: FA Cup, Europa League, los tres o cuatro primeros puestos de la Premier League. El grupo está unido y todos saben que tienen un papel que cumplir en la campaña", se sinceró el entrenador noruego.

Las coincidencias de la vida pueden hacer que Manchester United e Inter de Milán se vean las caras en las fases finales de la Europa League, lo que sería una prueba de fuego a la hora de analizar las decisiones del orgulloso Solskjaer.