Este sábado 30 de enero se disputará la final de la Copa Libertadores con definición entre brasileños, Santos y Palmeiras, y no hay mejor escenario que el estadio más mítico del país que Maracaná, que recibirá la cuarta definición de la competición a lo largo de su historia. En ellas hay un nexo con Chile.

La primera de ellas fue en 1963 en la que el Peixe empezó a encaminar su segundo título en una alineación en la que figuraba su máximo ícono, Pelé. Se citó con Boca Juniors para el compromiso de ida en el que se impusieron 3-2 con doblete de Coutinho y otra anotación de Lima. En la vuelta se impusieron en un apasionante 2-1 con O Rei marcando el definitivo al minuto 83.

Luego vino una complicada para el país pues significó la caída de Cobreloa a manos de Flamengo en una caída dolorosa para los Zorros del Desierto por 2-1. Los dos goles del Fla fueron, nada más y nada menos, que de Zico mientras que el del descuento llegó por medio de Víctor Merello.

Los entonces dirigidos por el recientemente fallecido Vicente Cantatore lograron equilibrar la serie en el Estadio Nacional al imponerse 1-0 con anotación de Merello nuevamente. En el desempate, disputado en el Centenario de Montevideo, Flamengo dio el golpe de autoridad con un 2-0 con otro doblete de Zico.

La otra final disputada en el Maracaná fue el único partido en el que el brasileño involucrado no celebró pues Liga Deportiva de Quito hizo historia, de la mano de Edgardo Bauza, al llevarse la edición de 2008 en una apasionante tanda de penales luego que Fluminense viniera de atrás e igualara el global.