El primer tiempo del partido de Santiago Wanderers contra el Melgar peruano, por la ida de la segunda fase de la Copa Libertadores, regaló curiosas postales luego de una barrida de Ezequiel Luna que terminó con el banderín del tiro de esquina quebrado.

El mástil no pudo ser encajado de buenas a primera y el árbitro del partido tuvo que suspender por algunos minutos, y en al menos un par de ocasiones, el juego debido a que el implemento que sirve de referencia para separar la línea de fondo de la de costado se iba al suelo.

Ya bien entrada la primera etapa apareció un martillo con el que lograron clavar “a la mala” el soporte del banderín y recién el duelo se pudo disputar con normalidad.

Foto: @enelcamarin/captura