Tras la salida de Rafael Dudamel y luego la presentación de un interinato de Esteban Valencia que todos los días se consultaba por novedades en la Universidad de Chile. Los hinchas querían saber qué iba a pasar definitivamente en el puesto de entrenador, donde no había tranquilidad para nadie.

Pese desde que en la previa del Superclásico el nuevo director deportivo confirmara al Huevo Valencia hasta fin de año, algo pasó en la U que no pudo ganar más partidos y lleva una racha de dos partidos sin sumar puntos. Algo que tampoco deja tranquilo al técnico azul.

"Valoro la confirmación porque era para tener un poco más de tranquilidad y de que no se siguiera hablando. Pero a mi no me modifica en nada, en el sentido de cómo tratar de llevar el trabajo. De mi parte no ha existido ningún tipo de relajo, ni decir ya está. Porque esto demanda exigencia todos los días. Aquí lo importante es ser capaces todos desde sus lugares, volver a lo que hacíamos un par de semanas atrás", cuenta Valencia.

Es que cuando la U había agarrado un ritmo de juego y un nivel futbolístico que ilusionaba ir a pelear en la parte alta, los dos partidos perdidos dieron una cuota de realidad, lo que coincidió con la confirmación de Valencia en la banca azul.

"Hago memoria de Unión Española, el último partido que sacamos adelante, y en estas dos últimas semanas el equipo le costó retomar y eso lo terminamos pagando caro, pero acá no tenga dudas de que no tiene que modificar nada, por el compromiso con el club y donde siempre aspiramos, que cada fin de semana estemos a la altura de lo que este club nos obliga. Seguimos adelante, lo agradezco pero seguimos trabajando con las mismas ganas", detalla el técnico azul.

Por lo mismo, para Valencia no es descabellado que aparecieran las críticas en su gestión al mando de la U, donde asume que el equipo bajó en su rendimiento pero tiene confianza en que volverá a retomar el camino.

"En estos dos últimos partidos hemos quedado al debe, hemos quedado lejos de esa buena imágen y es inevitable que vengan cuestionamientos, dudas, pero es parte de lo que uno vive en esta actividad. No voy a poner excusa, porque cada uno tiene que asumir la responsabilidad del rol que tiene dentro de un plantel profesional y volver a recomponer todo tipo de situación que nos permita encaminarnos en el torneo. Hace dos semanas no éramos los mejores y candidatos, ni tampoco ahora somos los peores, estamos en deuda y eso lo asumimos", finaliza.