Pablo Aránguiz fue uno de los futbolistas que no pasó el corte de Mauricio Pellegrino en las primeras semanas del Flaco al mando del plantel estelar de Universidad de Chile. Pese a eso, el talentoso jugador surgido de las divisiones menores de Unión Española rápidamente encontró club: fichó en Ñublense, equipo que afrontará una temporada 2023 muy exigente, pues además del Campeonato Nacional y la Copa Chile, disputará la Copa Libertadores de América.
De hecho, el ex mediocampista ofensivo del FC Dallas de la Major League Soccer de Estados Unidos ya tuvo su primera práctica al mando de Jaime García, quien hace algún tiempo se había mostrado muy abierto a recibirlo en el equipo. "Primeramente muy feliz de este paso. Creo que vengo a un equipo que en los últimos años ha hecho las cosas bastante bien", fueron las primeras palabras de Aránguiz en los Diablos Rojos, unas declaraciones que el mismo club difundió a través de sus canales oficiales.
"Llego a un grupo que está muy afiatado, que se ha visto reflejado dentro de la cancha y en las temporadas que lo han hecho bien. Vengo con muchas ganas y hambre de poder demostrar y aportar mi granito de arena", expresó el jugador de 25 años, quien en la campaña anterior jugó 19 encuentros en el Bulla y anotó dos goles.
Por cierto, la nueva variante del popular Chacalito en la ofensiva ñublenseina no se quedó sólo con eso. "Esperamos ratificar lo que vienen haciendo como club, un paso importante como una clasificación internacional. Tenemos que afrontar de buena manera para afrontar ese torneo, también el Campeonato Nacional y la Copa Chile", dijo en alusión a la participación en el trofeo más relevante que tiene este lado del mundo.
"Esperamos tener un buen 2023 y hacerlo de la mejor manera. Gracias por el recibiminento a todos los hinchas del Rojo, me recibieron excelente. Les digo que mi compromiso será al 100 por ciento", cerró Pablo Aránguiz, quien derrocha confianza para afrontar su nuevo desafío en el fútbol chileno.
