Universidad de Chile no para, y no precisamente en el camino al título, sino que con las polémicas. Como si la pobre actualidad deportiva no fuera suficiente, los azules ahora suman una tremenda controversia con el fichaje de Mauricio Etcheverry, ex mano derecha de Sergio Jadue. Una situación que causó un nuevo remezón y a la que se refirió recientemente Carolina Coppo.

La directora de Azul Azul, que representa a la casa de estudios en el directorio, conversó con el programa Al Aire Libre en radio Cooperativa y sorprendió al revelar que se enteró de la nueva contratación del Romántico Viajero, como todos los mortales, por la prensa.

“El resto del directorio, al menos aquellos que no somos designados por Sartor porque no me consta el resto, nos enteramos de esta contratación por la prensa hoy en la mañana temprano", confesó de entrada, pero no quedó ahí ya que señaló que apenas supieron reclamaron.

Coppo reconoció que apenas leyó la noticia, "inmediatamente manifestamos por la vía que se podía hoy, que era el chat de directores por WhatsApp, nuestra disconformidad, lo que opinábamos al respecto y solicitamos que fuera revertida la medida y contratación”. Pero, para variar, no hubo respuesta.

Así, la abogada fue consultada por la respuesta que les dieron desde Sartor, pero reconoció que “no se ha respondido. A mí no me han respondido en privado y tampoco lo hicieron en el chat de los directores”.

Eso motivó a que le preguntaran si es habitual que Sartor no conteste los mensajes, y ella no se hizo problemas para responder. “Sí, en general es normal que no respondan las comunicaciones vía chat, razón por la que nosotros hemos optado por, sin perjuicios de mandar mensajes por ahí porque es una vía más urgente, siempre después mandar un correo oficial y por supuesto levantar los temas en las reuniones de directorio, que es el momento donde se deben discutir las cosas”.

 

 

Ni en las reuniones de directorio pueden hacer algo

¿Entonces? ¿Esas reuniones sirven solo para hacer como que los escuchan? “Han dado en el clavo con el diagnóstico, y es que tenemos visiones absolutamente distintas tanto en la vida como en lo que significa hacer club, y eso obviamente genera conflictos y problemas, y también diferencias de opinión en relación a las decisiones que hay que tomar", disparó.

"En relación a cómo se da la dinámica dentro del directorio, por supuesto que es cordial y se nos escucha, pero eso es todo. Se nos escucha. Que quiero decir, que sin perjuicio de que podemos hablar e intervenir, nuestras opiniones sencillamente son consignadas en las actas, porque pedimos que así sea, pero no siempre son consideradas en temas relevantes", añade.

La U no lo pasa bien deportivamente y, como si fuera poco, a nivel directivo la situación es igual o peor. | Foto: Agencia Uno

La U no lo pasa bien deportivamente y, como si fuera poco, a nivel directivo la situación es igual o peor. | Foto: Agencia Uno

Después, Coppo explica que "tampoco es que tengamos diferencias de opinión respecto de todo, hay detalles de los cuales estamos de acuerdo, pero en aquellas cosas más relevantes, o que a nosotros nos parecen relevantes, o no se llevan a votación, y si se llevan a votación en realidad es un ejercicio que solo tiene por fin decir que se lleva a votación porque evidentemente tienen mayoría de votos como para tomar las decisiones".

"El problema que yo creo que es el más grave que se da es que como directorio tomamos una decisión hace un tiempo atrás, y es que es evidente que no todas las decisiones que se toman en el club, como contrataciones de ejecutivos menores, funcionarios, tienen que pasar por el directorio, eso es así en cualquier empresa o sociedad anónima", agrega.

La jurista detalla que "aquí hay que hacer una distinción, y es algo que no hemos podido ponernos de acuerdo, en que la operación de esta compañía, que se quiere mirar a Azul Azul así como una compañía de sociedad anónima abierta, que lo es, es una sociedad anónima que administra un club de fútbol, y como tal debe ser considerado de manera distinta de cualquier compañía".

"Nosotros entendemos que hay una manera distinta de administrar este club, y en consecuencia hay ciertas decisiones que para cualquier compañía podrían no ser relevantes, para la operación de un club de fútbol si lo son. Y pongo como ejemplo esta contratación", complementó.

Semana a semana, nuevas polémicas azotan la actualidad de Universidad de Chile. | Foto: Agencia Uno

Semana a semana, nuevas polémicas azotan la actualidad de Universidad de Chile. | Foto: Agencia Uno

"Se quiso contratar a alguien que ayude, según entiendo porque es lo que conozco de esta contratación de Mauricio Etcheverry que es lo que he leído en la prensa, puede ser una contratación menor, es alguien que sencillamente te ayuda a conseguir un lugar o a negociar para jugar semana a semana a medida que tengamos conflictos para ser locales, pero atendidas las circunstancias, el momento del club, y la calidad personal de esa persona evidentemente es una contratación que deja de tener esta poca importancia y que evidentemente debía pasar por directorio", lanzó.

 

¿Y qué puede hacer la casa de Bello?

Una teoría que se viene planificando hace rato entre los hinchas es que la casa de estudios le quite todo, nombre, emblema y un amplio etcétera a Azul Azul, e incluso Ennio Vivaldi en su minuto dejó ver esa chance. ¿Es posible? ¿Se puede gestionar?

“Ahí hay que hacer una distinción. Yo tengo conocimiento de lo que opinan los hinchas de los directores de Azul Azul, he escuchado panelistas de este propio programa decir que estamos pintados, y efectivamente es así en el sentido que la minoría que representamos es una minoría como cualquier órgano colegiado", lanzó Carolina Coppo al respecto.

La U busca unidad dentro de la cancha, pero fuera de ella sus administradores están muy lejos de eso. | Foto: Agencia Uno

La U busca unidad dentro de la cancha, pero fuera de ella sus administradores están muy lejos de eso. | Foto: Agencia Uno

Después, complementa que "sencillamente cuando se es minoría en un órgano colegiado solo se puede emitir una opinión, pero en la medida que tú no tengas la posibilidad de convencer a la mayoría, a la contraparte, de que tú tienes la razón, sigues siendo minoría y las cosas no se hacen como tú quieres que se hagan. Aparte de eso, es fácil decir ‘quítenle el nombre’, ‘quítenle el emblema’ o ‘que la universidad haga algo y se pongan los pantalones’, que es lo que uno lee, pero hay que considerar que la relación que rige a Azul Azul como sociedad anónima y concesionaria del club con la universidad es una relación que está contenida en un contrato".

"En consecuencia, como he dicho varias veces, para poder terminar con ese contrato se requiere un juicio en primer lugar, y además para poder ganar ese juicio se requiriría encontrar una infracción al contrato de parte de Azul Azul", agrega.

No es algo de un tiempo, los azules ya llevan largo rato luchando con un paupérrimo presente deportivo y dirigencial. | Foto: Agencia Uno

No es algo de un tiempo, los azules ya llevan largo rato luchando con un paupérrimo presente deportivo y dirigencial. | Foto: Agencia Uno

"En la medida que Azul Azul cumpla con sus obligaciones contractuales, y también lo haga la universidad, ese contrato tiene la vigencia que el mismo contrato determina, que es mientras dure la concesión. Entonces, lo que tiene que hacer la universidad, y ahí es algo donde yo no me puedo meter porque la universidad tendrá que evaluarlo y consultarlo a su equipo jurídico, si es que creen que es posible, atendidas las circunstancias y lo que ha ocurrido, si es que ahí se configura alguna infracción al contrato que americe ponerle término, y que ese juicio se pueda ganar”, concluyó.