Universidad Católica cerró su participación en la Copa Libertadores con una gran misión: ganarle a Internacional de Porto Alegre y esperar que América de Cali no venciera a Gremio en Brasil para poder clasificar a la Copa Sudamericana.
Y el equipo de Ariel Holan se tiró con todo, aunque con algo de desorden en los primeros minutos. La más peligrosa la tuvo César Pinares con un zurdazo furioso que pegó en el travesaño, aunque antes Matías Dituro había tenido que trabajar ante un remate frontal.
A los 23’, un baldazo: penal de César Pinares por una mano y Andrés D’Alessandro la cambió por gol. Pero Universidad Católica se repuso de inmediato cuando Fernando Zampedri, al minuto siguiente, se mandó en ataque, le metió un derechazo tremendo, rebotó en Víctor Cuesta y descolocó completamente a Marcelo Lomba para el rápido 1-1.
Los Cruzados se envalentonaron y bien se pudieron ir en ventaja al descanso luego de que Edson Puch, a los 31’, ensayara una tremenda chilena que casi se le clava en un ángulo a Marcelo Lomba. Pero nada pasó y así se fueron al descanso, con un 0-0 en Porto Alegre entre América de Cali y Gremio a esa altura.
Actitud copera y milagro brasilero para un premio merecido
En el segundo tiempo, la UC salió a matar o morir. Así pudo ponerse en ventaja antes o bien recibir otro tanto, pero no se guardó nada y dejó todo en la cancha para lograr, al menos, la victoria aunque eso no le sirviera, pero el destino tenía preparada otra cosa.
A los 53’, Catuto Rebolledo la tuvo tras una volea mientras atrás Válber Huerta salvaba milagrosamente una pelota de Yuri Alberto que se colaba tras limpiar a Matías Dituro. El mismo delantero brasilero se fue de contra para matar y Edson Puch se lució como si fuera el mejor de los laterales para cerrar a última hora.
Esos dientes apretados tendrían premio: a los 89’, y tras un centro y un mal despeje de Rodrigo Moledo, Fernando Zampedri metió una chilena como único recurso que tenía y anotó un golazo que le daba el triunfo por 2-1 a la Franja.
Mientras, en Brasil América de Cali le hacía la gracia a Gremio y dejaba última a la UC. Esperaron en la cancha, se armó una batahola en Porto Alegre, se estiraron los descuentos y a los 101’,sí, sin 11 de agregado, penal para el elenco gaúcho, gol de Diego Souza y se gritó como propio por los Cruzados: con ello, los colombianos eran últimos y el bicampeón chileno, al menos, tuvo un premio más que merecido clasificando a la Copa Sudamericana, la cual jugará a partir de la próxima semana. Tremendo.