Nicolás Castillo dejó la grande en Universidad Católica otra vez por dárselas de barra brava con José Pedro Fuenzalida. El delantero, que sigue rehabilitándose de su trombosis, nuevamente le pegó al lateral por su pasado en Colo Colo.

La empresa que representa a Raimundo Rebolledo celebró su capitanía ante Audax Italiano, una publicación a la que el 30 llegó a lanzar un ácido comentario contra el Chapa, a quien hace tiempo le viene dando por haber jugado en el cacique.

Un capitán sin vestir la contra“, fue el comentario de Castillo. Uno que revolucionó las redes sociales y que volvió a dividir a los fanáticos cruzados por la actitud de uno de los jugadores importantes que ha tenido en los últimos años.

La amistad entre Nicolás Castillo y José Pedro Fuenzalida se quebró. Desde hace un tiempo, el delantero se ha dedicado solo a atacar al lateral por haber jugando en Colo Colo. Foto: Agencia Uno

La amistad entre Nicolás Castillo y José Pedro Fuenzalida se quebró. Desde hace un tiempo, el delantero se ha dedicado solo a atacar al lateral por haber jugando en Colo Colo. Foto: Agencia Uno

El periodista Rodrigo Herrera abordó la polémica en su cuenta de Twitter, asegurando que “cuando se difumina la línea que separa a un futbolista profesional de un barra brava hay que encender las alarmas. Punto para el odio y la violencia“.

Pero el reportero no se detuvo ahí y profundizó sus críticas al delantero, en contacto con RedGol. Todo a través de una sentido mensaje a los hinchas.

Revisa la carta de Rodrigo Herrera por la situación de Nicolás Castillo

Por esencia, las lógicas binarias son las que gastan más combustible para vivir. No aceptan las medias tintas como aceite para su motor, pero así avanzan igual, inoculando odio en su lógica de buenos versus malos, amigos versus enemigos. Propios y la contra. No vamos a profundizar el por qué las barras bravas concentran valores muy negativos de la sociedad, pero sí en que no hay mejor leña para su hoguera que el que viene de los propios jugadores del club que es su razón de ser.

Un guiño es una medalla, es un escalón más en la consideración y también el espejo en el fútbol de lo que sería en la sociedad un político populista, que dice lo que la gente quiere oír para dejar al hombre común contento. Y un futbolista puede ser hincha, pero también es el primero en saber que su actividad es un negocio, que no va a estar en el club de su vida toda su carrera porque necesita progresar. Tal como el propio Nico Castillo, al que le brillaron los ojos por irse a Europa cuando presionó para salir de la UC la primera vez.

La camiseta es un trabajo que se hace con entrega, honor y responsabilidad. Y buena parte de esa responsabilidad está en ser buen colega, en entender que tu par es el que está en la cancha y no en la tribuna, en no alimentar con apoyos abiertos las ideas extremistas que plantean, por ejemplo, que el Chapa Fuenzalida no puede ser capitán de la Católica porque fue jugador de Colo Colo, olvidándose que mayores ídolos cruzados como Sergio Livingstone, el Tito Foullioux o Ignacio Prieto fueron parte de Colo Colo sin nunca dejar de sentirse cruzados.

Alimentar ese odio es abrir la puerta a una cuestión desconocida, dándole la razón a los que usan la sinrazón. Cuando se difumina la línea que separa al futbolista profesional de un barrabrava hay que encender las alarmas, porque el fútbol corre la cerca hacia un abismo empujado tristemente por quienes debieran ser los primeros en defenderlo. Y eso fue lo que hizo hoy el Nico Castillo“.