Esta semana el magnate de la música Sean “Diddy” Combs fue arrestado bajo los cargos de tráfico sexual, crimen organizado y transporte para ejercer la prostitución.
En conversación con The New York Times el abogado de Combs, Marc Agnifilo, señaló: “Va a luchar contra esto con toda su energía y todas sus fuerzas, y con la plena confianza de sus abogados. Y espero una larga batalla con un buen resultado para el señor Combs”.
Los cargos contra Puff Daddy
Tras una investigación federal se alega que el acusado “abusó, amenazó y coaccionó a mujeres y otras personas a su alrededor para satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar su conducta”.
“Para lograrlo, Combs se basó en los empleados, los recursos y la influencia del imperio empresarial multifacético que dirigía y controlaba, creando una empresa criminal cuyos miembros y asociados se dedicaban e intentaban dedicarse, entre otros delitos, al tráfico sexual, el trabajo forzado, el secuestro, el incendio provocado, el soborno y la obstrucción de la justicia”.
La acusación alega que Combs y sus asociados amenazaban y coaccionaban a las víctimas para que participaran en eventos sexuales que duraban varios días, llamados “freak offs”.
“Los freak offs eran espectáculos sexuales elaborados y producidos que Combs organizaba, dirigía, durante los cuales se masturb… y, a menudo, grababa electrónicamente”, afirma la acusación.
Combs también enfrenta acusaciones de ejercer control sobre las víctimas a través de la violencia, así como mediante promesas de recompensas económicas o amenazas de castigo.
Tanto él como su equipo de seguridad portaban armas de fuego, y en ocasiones Combs habría empuñado un arma para intimidar a las víctimas y testigos, según la denuncia.
Durante las búsquedas se encontraron varias AR-15 con números de serie alterados, además de un cargador de tambor, de acuerdo con la acusación.
Según la acusación, Combs también habría utilizado los videos de los “freak offs” como una forma de “garantía” para asegurar que las víctimas guardaran silencio sobre el abuso.
Combs arriesga una larga sentencia en prisión en caso de ser declarado culpable. “Acusado de un cargo de conspiración para cometer crimen organizado, que conlleva una pena máxima de cadena perpetua; un cargo de tráfico sexual por la fuerza, fraude o coerción, que conlleva una pena máxima de cadena perpetua y una pena mínima obligatoria de 15 años de prisión; y transporte con fines de prostitución, que conlleva una pena máxima de 10 años de prisión”, señala el departamento de justicia a través de un comunicado.