“Hoy día usted puede ver que no está con nosotros nuestro compañero de labores Juan Pablo Queraltó. La verdad es que estamos súper golpeados, muy afligidos, porque Juan Pablo sufrió un asalto en la mañana mientras se dirigía a nuestro programa“. Así informó el conductor de “Contigo en la Mañana”, Julio César Rodríguez, que su compañero de programa Juan Pablo Queraltó había sido víctima de la delincuencia temprano en la mañana.
“A eso de 6.50 venía entrando a la carretera, saliendo de su casa, cuando sufrió una encerrona. Y no solamente fue asaltado y le quitaron su auto, sino que fue cobardemente agredido, golpeado, arrastrado por el piso para quitarle su vehículo, el cual entregó sin ningún inconveniente”, agregó Rodríguez, complementando la información.
Para conocer más detalles sobre lo acontecido, contactaron a la esposa de Queraltó, Francisca Sfeir, quien mientras esperaba que el también conductor de “Sabingo” concluyera su declaración ante Carabineros, relató que “él sale como siempre 6.30 a 6.45. Se va a despedir como siempre, muy tranquila la mañana, como cualquier otra día“.
“Toma la autopista que se llama Nororiente y luego la Norte-Sur (Ruta 5)”, continuó. “Y justo en el enlace, donde está esa vueltita que uno tiene que dar para ingresar a la Norte Sur, es donde ellos al parecer estaban esperando la oportunidad y lo bloquean, lo encierran. Él trata de retroceder, pero lo apuntan con dos pistolas“.
No es la primera vez que Queraltó vive una situación así, ya que anteriormente y, estando en compañía de su esposa, sufrió un portonazo.
Por eso, Sfeir también describió que “eran cinco personas, cuatro que se bajan del auto, al parecer menores de edad. El relato es similar a cuando nos pasó el portonazo, también eran cinco, también eran menores de edad“.
“Lo apuntan con pistolas y le empiezan a pegar con las pistolas. Lo bajan del auto. Esa vez como que luchamos. Esta vez ‘JP’ dijo ‘llévense el auto’ e igualmente fueron súper agresivos. Lo arrastraron por el piso, súper traumante, súper violento, ofensivo”.
La situación empeoró, porque “de repente lo hacían rodar hasta el punto que quedaba con sus piernas debajo del auto. Entonces tenía miedo de que el auto lo arrollara. Horrible, horrible”.
Posteriormente, una persona que había enfrentado algo similar se detuvo y lo ayudó. Sfeir concluyó su relato indicando que”después ya lo llevaron al hospital a constatar lesiones. Ahora estamos acá en OS9 a ver si encuentran a las personas, el auto y se le da un poco el cierre a esto”.
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