Kel Calderón se abrió esta semana a comentar la situación por la que atraviesa con su familia, después de que su hermano Nano apuñaló a su padre en agosto pasado, desatando todo un escandaloso proceso judicial que terminó con el joven de 23 años incluso con prisión preventiva, antes de trasladarse a una clínica psiquiátrica con arresto domiciliario.

En conversación con Revista Velvet, la influencer arremetió contra su madre Raquel Argandoña, asegurando que "nunca pensé que iba a hacerme tanto daño".

Pero ahora en conversación con LUN, Kel se volcó a examinar los sentimientos que le dejó el actuar de su padre en el procedimiento judicial, explicando que "él estaba sobre pasado con la situación. Estaba sufriendo mucho por tener a su hijo privado de libertad".

"Al final, la sensación tanto mía como la de mi hermana (Francisca, hija mayor del abogado) es que lo único que le empezó a importar fue eso. Los sentimientos opacaron un poco a la razón", recalcó.

Kel rompió la relación con su padre desde que se arrepintió de la querella que interpuso contra su hijo, a la que le rectificó el delito de la causa, eliminando el parricidio frustrado para dejarlo en lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar.

Pero no sólo ella se alejó de Calderón Salinas, también lo hicieron "dos abogados que eran grandes amigos de mi papá de toda la vida y a los cuales yo respeto de sobremanera", explicó la hija de Raquel Argandoña.

"Fue súper triste, porque al final uno no puede salvar a una persona de sí mismo. Obviamente esto no quiere decir que yo no quiera a mi papá, pero claramente en un minuto,  a pesar de que uno quiere hacer lo mejor y tiene las mejores intenciones, tomamos posiciones diametralmente distintas".

"A nosotras nos citó a fiscalía a declarar y nosotras accedimos para colaborar con la Justicia. Obviamente por eso se rompieron las relaciones. No hablo con él desde esa fecha (desde que declaró el 9 de septiembre). Él decidió representarse solo porque no estaba de acuerdo con todo lo que pensábamos las personas que estaban a su alrededor", continuó su relato Kel.

La influecer tiene más que claras las cosas: "creo que uno puede entender cosas, pero no compartir. Creo que, tal como dije en 'Velvet', que se dio vuelta de un día para otro y creo que tomó una decisión equivocada (su papá). Imagino que él piensa diferente. Yo encuentro terrible ver a una víctima representarse a sí mismo, pero creo que era su decisión y al final uno debe optar por lo más sano.

Además, desde su perspectiva, el dejar de apoyarlo fue un acto sustentado en "los valores que tiene desde chica, según la forma en que te criaron y con las experiencias que una acumula a lo largo de su vida".

"Nunca he querido algo malo para ningún miembro de mi familia, al contrario. Creo que cuando tus valores se ponen a prueba en circunstancias límites es cuando uno más debe actuar de la forma correcta. Por eso tomé, a mí modo de ver, la actitud que más me parece", puntualizó.