Fran García-Huidobro se mantuvo gran parte de los últimos dos años fuera de la pantalla. Tuvo un paso por el fallido Bailando por un Sueño y por Sigamos de Largo, hasta que finalmente no renovó contrato con Canal 13, aunque ahora volvió a la estación de Luksic como jurado de Aquí se Baila. Eso sí, entre medio tuvo un coqueteo con Zona Latina para que se incorporara a Zona de Estrellas, pero todo se desmoronó.

Según contó la misma animadora en su momento, era real que le ofrecieron marcar presencia en el espacio televisivo, pero que las negociaciones no tuvieron una resolución positiva, debido principalmente a temas económicos, aparentemente sólo le habían ofrecido apenas $1.800.000.

El asunto es que supuestamente existieron otras razones por las que fracasó su llegada al programa de farándula, las que se habían mantenido en reserva hasta ahora que aparentemente salieron a la luz de la mano del programa de Instagram Que Te Lo Digo.

En el más reciente capítulo del espacio encabezado por Hugo Valencia y Sergio Rojas, este último contó que “efectivamente el Zona de Estrellas la quiso incorporar, lo que se le ofreció fueron tres millones de pesos, estaba todo súper bien, el canal la quería, pero ella empezó a poner una serie de exigencias, pero exigencias de rostrismo”.

“Quiero mi camarín propio, que tenga tales dimensiones, quiero un asistente… y empezó a pedir una serie de cosas que eran una estupidez”, recalcó Rojas.

Fran García-Huidobro: “¿Ustedes quieren contratar un problema?”

De acuerdo con Sergio, este tipo de solicitudes “habría entrampado la negociación porque entiendo que uno de los del comité, de la parte gerencial, habría hecho el siguiente comentario ‘si ustedes quieren contratar un problema, continúen adelante con esta negociación’“.

El periodista también sostuvo que el mismo ejecutivo habría dicho que “no quiero tener a alguien tan problemática dentro del canal”.

“Y por estas exigencias de Fran García-Huidobro el canal habría bajado la intensidad en cuanto al ofrecimiento y al final no siguieron accediendo a las peticiones de rostrismo de ella, y por eso no llegó nunca al Zona de Estrellas”.

“Ese fue el conflicto, no fue la plata.Lo que me dicen es que se entrampó porque empezó a pedir cabezas de pescado, desde rostrismo. Realmente eran tonteras y los gerentes se dieron cuenta que iba a ser un gran problema contratarla, porque ella está acostumbrada a otro tipo de requerimientos que, en particular, el Zona de Estrellas no lo tenía contemplado, es un canal chiquitito”, concluyó.