La animadora subrrogante del “Buenos Días a Todos” Chiqui Aguayo encaró al Huaso Filomeno, tras incluir un chiste sexista con el que cosechó cientos de críticas en redes sociales.

“Yo estuve viendo su presentación. En general la gente lo disfrutó mucho. Yo también me reí con muchos de sus chistes, pero hay unos que no me gustaron nadita”, le espetó en la edición de este viernes del matinal.

Filomenoacusó recibo de la crítica e indicó que “es bueno recibir la crítica, uno crece, uno aprende. Si estuviera con los ojos y las orejas tapadas no pasaría nada”.

Aguayo, entonces, hizo el contra ataque: “en esta nueva labor que tengo de animadora, voy a dejar de lado mi labor como comediante. Yo encuentro que usted es muy talentoso, tiene mucha gracia, tiene esa chispa del chileno. Y me parece que no debería ocupar todo ese talento para tirar algunos chistes que están muy fuera de tono con lo que está sucediendo ahora“.

“Por ejemplo, debería eliminar el chiste que está contando de la marcha, que usted dijo que para ver pechugas mejor se iba a las marchas. Malo el chiste. Malo“,subrayó la también comediante.

Extrañamente, el cuestionado humorista aceptó que sabía lo controversial que iba a ser la broma. “Yo sabía que ese chiste lo iban a criticar. Lo que pasa es que ¿con qué afán hacen esa performance?“.

Entonces, Aguayo reaccionó: “para provocar, para llamar la atención, para decir que son nuestras pechugas y las mostramos donde queramos y como queramos, y no necesariamente es sexualmente”.

“¿Yo dije que veo las pechugas sexualmente? Jamás dije eso”, se defendió Filomeno. “Entonces yo voy a ver esa performance, pero yo la veo con la finalidad que es una crítica social al maltrato, a los sueldos que son tan injustos entre mujeres y hombres”.

“¿Cómo lo veo? Yo dije que lo veía, pero yo no dije cómo lo veía. Ustedes se fueron a la parte sexual. Nadie está en la cabeza de la otra persona, yo estoy dando un mensaje y la otra persona lo procesa”, insistió el primero de los humoristas que se subió este año a El Patagual.

El intercambio concluyó con una graciosa dinámica de pregunta y respuesta:

Aguayo: “¿Usted se podría poner una nota a su propia actuación?”

Huaso Filomeno: “Yo me pondría un 4,9”.