Mucho se ha especulado y hablado sobre una posible alza en el precio del pan, debido al bloqueo que aplicó Rusia a los barcos que transportan los cereales provenientes de Ucrania, a través del Mar Negro.

¿Subirá o no el pan?

Según el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, no habría un alza significativo en el precio del pan, esto debido a que Chile contaría con una buena reserva de trigo, además de unas fluidas relaciones con otros actores del continente.

Nosotros tenemos una industria molinera muy significativa en Chile, el precio del trigo y del maíz han venido a la baja en los últimos meses, por lo que estimamos que va a haber una afectación acotada, que se sitúan en un dígito, y que no debiera ser más que eso en el precio del pan”, declaró Valenzuela en un punto de prensa.

De acuerdo al ministro, “tenemos una buena existencia de granos y, además, tenemos intercambio con Argentina, Paraguay, Canadá y Estados Unidos, que, gracias a los acuerdos comerciales, es fluido y está disponible, sobre todo con Argentina y Paraguay. Porque son los países africanos los que compran la mayoría del grano que producen Rusia y Ucrania”.

David Vivero, presidente de Molineros del Sur, en conversación con T13, declaró que “existe trigo en nuestro país, eso hace que no podemos dar incertidumbre o sesgo en lo que está ocurriendo mundialmente y que son realidades completamente distintas“.

El especialista en Economía y Finanzas de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Ramón Martínez, explicó que “los precios, sobre todo del trigo, se van a mantener estables. Lo que más afecta a la cotización de los cereales, no es tanto lo que pase con los granos ucranianos, sino con el trigo ruso, porque Rusia pone muchas condiciones a los países importadores, como el pago en rublos, para evitar la devaluación de su moneda”.

Cabe destacar que, según datos mencionados por el Ministerio de Agricultura, durante el 2022, Chile importó 1,1 millones de toneladas de trigo, lo que equivale a un 0,5% del comercio mundial.

Respecto a los molinos nacionales, un 52% de sus existencias correspondieron a trigo importado, en especial de Argentina (48%), Canadá (24%) y Estados Unidos (22%).