Lo que comenzó como una misión de tan solo ocho días a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI), se ha convertido en una odisea de más de ocho meses para los astronautas Sunita Williams y Butch Wilmore.
La misión, que originalmente tenía como objetivo probar la capacidad de la nave espacial Starliner de Boeing para transportar tripulación hacia y desde la EEI, se ha visto plagada de problemas técnicos que ahora han obligado a la NASA a tomar una decisión crítica.
Durante una conferencia de prensa realizada este sábado 24 de agosto, NASA que la Starliner regresará a la Tierra sin tripulación.
En cuanto a los astronautas, ellos volverán a la Tierra en febrero de 2025 a bordo de una nave Crew Dragon de SpaceX, como parte de la misión Crew-9.
Según Bill Nelson, administrador de la NASA, “la seguridad de nuestra tripulación es nuestra prioridad número uno. Aunque la decisión de regresar la Starliner sin tripulación no fue fácil, es la más segura dadas las circunstancias actuales”.
Esta decisión plantea preguntas sobre el futuro de la Starliner en el programa espacial de la NASA, ya que las misiones tripuladas las lleva a cabo SpaceX con Crew Dragon.
De una breve misión a una estancia prolongada
Recordemos que la misión fue lanzada en junio de 2024, y casi inmediatamente después de despegar, los astronautas se encontraron con una serie de dificultades, como fugas de helio y fallos en los propulsores de la nave.
Esto provocó que la situación se volviera en una estancia delicada, lo que provocó que la NASA extendiera la misión, una que solo iba a durar ocho días en un inicio, y se quedaban a bordo de la EEI mientras se evaluaban las opciones.
Ahora, con la actualización realizada por la NASA, que la nave se devuelva sin tripulación, permitirá a los expertos poder tomar datos sobre el rendimiento de la nave y, así, poder corregir los problemas antes de cualquier futura misión tripulada.