En un futuro no muy lejano, podríamos estar construyendo casas en la Luna. Y no cualquier tipo de casas, sino en cuevas que nos protegerían del espacio exterior. Suena a ciencia ficción, pero es una posibilidad real gracias a un descubrimiento reciente que tiene a los científicos emocionados.
El futuro de la exploración lunar
Un grupo de científicos ha encontrado una cueva en la Luna que podría ser perfecta para que los humanos la usen como base. Esta cueva, que mide al menos cien metros de profundidad, se encuentra en una llanura rocosa llamada Mare Tranquillitatis.
¿El nombre te suena? Es el mismo lugar donde aterrizó la misión Apolo 11 en 1969. Y ahora, este sitio icónico podría convertirse en el hogar de los primeros colonos lunares.
El descubrimiento fue realizado por Lorenzo Bruzzone y Leonardo Carrer, investigadores de la Universidad de Trento, Italia, y publicado en la reconocida revista científica Nature Astronomy.
En el artículo describen que lograron identificar la cueva utilizando un radar especial que penetró en la superficie lunar, revelando una estructura subterránea que hasta ahora era desconocida.
Este hallazgo no solo es emocionante por su novedad, sino por las posibilidades que ofrece. La cueva podría servir como una base permanente para los astronautas en el futuro, brindando una protección natural contra la radiación solar, las temperaturas extremas y las tormentas espaciales.
Las imágenes capturadas desde la Tierra muestran la entrada del pozo como una especie de claraboya, visible en la superficie lunar. Hace millones de años, la lava fluyó en esta región, creando túneles que ahora podrían ser utilizados para la exploración y, potencialmente, la colonización lunar.
Aunque los científicos han especulado sobre la existencia de cuevas en la Luna durante décadas, este descubrimiento es el más prometedor hasta la fecha.
Los próximos pasos incluirán el uso de radares más avanzados, cámaras y robots para mapear completamente la cueva y evaluar su potencial para albergar a humanos.
Este avance no solo abre nuevas posibilidades para la Luna, sino que también podría sentar las bases para futuras exploraciones en Marte, donde se espera que existan estructuras subterráneas similares.