El 15 de mayo se celebra el Día del Pisco en Chile, una fecha que conmemora la distinción oficial del Pisco como un producto único en 1931. Sin embargo, esta bebida alcohólica es objeto de una disputa entre Chile y Perú.

La historia del Pisco se remonta a la época colonial. Se cree que la destilación de aguardiente de uva comenzó en la región andina en el siglo XVI, con la llegada de los españoles y la introducción de técnicas de destilación.

Desde entonces, ha sido parte integral de la cultura y la tradición de Chile y Perú, con cada país desarrollando su propia industria pisquera y métodos de producción.

¿El Pisco es chileno o peruano?

En 1931, Chile oficializó el nombre “Pisco” para el aguardiente producido en las regiones de Atacama y Coquimbo, otorgándole el reconocimiento de Denominación de Origen de América.

Este reconocimiento se basa en las características únicas y exclusivas de las uvas utilizadas en su producción, así como en el proceso de elaboración tradicional de la región chilena.

No obstante, Perú también reclama la denominación de origen. La Norma Técnica Peruana sobre el pisco lo define como el “aguardiente obtenido exclusivamente por destilación de mostos frescos de uvas pisqueras recientemente fermentados, utilizando métodos que mantengan el principio tradicional de calidad establecido en las zonas de producción reconocidas”.

Argumentos de Chile y Perú

Perú sostiene que el nombre “Pisco” está estrechamente vinculado al área geográfica donde se produce originalmente esta bebida, específicamente en la ciudad de Pisco, fundada en 1640. Por lo tanto, argumenta que debería tener exclusividad en su uso.

Por otro lado, Chile argumenta que el término “Pisco” es igualmente aplicable al aguardiente destilado producido a partir de uvas en su territorio. Además, señala la existencia de una localidad llamada Pisco Elqui, adoptada en 1936, que ha mantenido una tradición pisquera desde los inicios del siglo XVIII.

Cabe destacar que Chile reconoce que el producto podría haber sido fabricado primero en Perú, pero sostiene que la denominación se ha utilizado para designar el aguardiente de uvas producido en ambos países desde la época colonial.

Por lo tanto, Chile argumenta que “Pisco” sería un término genérico y propone que la denominación de origen de su variedad sea “Pisco chileno” o que se establezca una denominación binacional.

Sin duda alguna, la disputa sobre el origen del Pisco refleja la complejidad y la riqueza de la historia y la cultura los países hermanos. Mientras Chile y Perú continúan defendiendo sus reclamaciones, esta bebida icónica sigue siendo un símbolo de identidad y tradición en toda América del Sur.