El sueño de la vivienda propia en Chile parece ser solo eso: un sueño. Y así lo deja claro el Catastro Nacional de Campamentos 2020 – 2021, que indica que en el país aumentaron un 73,52% las familias que deben vivir en campamentos y tomas de terreno.
Lo anterior se traduce en que 81.643 grupos familiares tengan que vivir en esta situación al día de hoy. Desde el 2019 a la fecha, la cantidad de campamentos aumentó en un 20,82%, pasando desde los 802 hace dos años, hasta 969 a inicios de este 2021.
La situación se torna realmente grave si se toma en cuenta que 57.384 niños, niñas y adolescentes menores de 14 años residen en algún campamento y empeora aún más al darse a conocer que el 93% de las familias no tiene acceso de manera formal a agua potable o, sencillamente, no lo tienen.
Según datos del estudio, posterior al estallido social y previo al estado más crítico de la pandemia fue cuando se dio el alza más importante de campamentos en el país.
Consultado al respecto del estudio, el ministro de Vivienda, Felipe Ward, señaló que desde el Gobierno están trabajando en “una nueva política habitacional, acortando plazos para entrega de soluciones definitivas, modernizando procesos de acceso a la vivienda, agilizando la gestión de suelo público”.
También indicó que se están “comprando terrenos bien ubicados y fortaleciendo la política de arriendo”, todo lo anterior para tratar de paliar en parte la crisis habitacional.