17.590 armas incautadas durante procedimientos policiales o que fueron voluntariamente entregadas fueron destruidas en medio de una visita del Presidente Gabriel Boric a la empresa AZA, en Colina. La destrucción fue catalogada como un “hito” por el mandatario, quien, además, envió un potente mensaje a los delincuentes.
En la actividad participaron Boric en compañía de las ministras del Interior, Carolina Tohá y Defensa, Maya Fernández. En la instancia, el jefe de Estado hizo hincapié en la lucha que ha llevado desde el gobierno en contra la tenencia de armas.
“Este hito del que hoy día participamos da cuenta de un trabajo coordinado de las diferentes instituciones del Estado, que se está llevando a cabo para evitar que las armas circulen sin control y sean utilizadas para la comisión de delitos violentos”, expresó el Presidente.
Boric aprovechó de hacer un llamado a quienes tengan armas a que las entreguen voluntariamente. “Es un ejemplo de responsabilidad cívica de nuestros compatriotas que le hace bien a la sociedad”, enfatizó.
Dentro de su discurso, el mandatario recordó que uno de los pilares de su gobierno es la seguridad y el combate contra la delincuencia, por ello en semanas anteriores anunció distintos planes para hacer frente a los delincuentes.
“En estos nueve meses que llevamos gobernando hemos elaborado planes, hemos presentado leyes, hemos destinado y redestinado recursos poniendo la plata, las lucas, donde ponemos las palabras, para que no sean solo discurso de buenas intenciones”, expresó.
“Y hemos presentado, hace un par de semanas, proyectos de ley para mejorar la legislación en todo a los delitos de secuestro, extorsión y sicariato, además de darle más atribuciones a nuestras policías y a Gendarmería. Estos son flagelos que nos vamos a tolerar en Chile”, recordó el mandatario.
Al mismo tiempo, le dejó un potente mensaje a los delincuentes: “no duden que vamos a ocupar toda la fuerza de la ley y el Estado de derecho para evitar el avance de este tipo de crímenes, para perseguirlos, para encarcelarlos y para desterrar este tipo de prácticas de nuestra sociedad”.
