El nombre de Julia Wendell dio la vuelta al mundo a fines de febrero pasado, cuando la joven polaca creó una cuenta de Instagram buscando a los padres de Madeleine McCann, señalando que ella podría ser la pequeña perdida de dos años el mayo del 2007. Por ello, Wendell se sometió a una serie de exámenes, entre los cuales, la prueba de ADN concluye que no es la niña británica desaparecida hace más de una década.
Dentro de este contexto, la investigadora privada y médium psíquica, Fia Johansson, entregó los resultados de nuevas pruebas médicas realizadas a la joven polaca de 21 años. Según la investigadora, el informe concluye que Wendell sufrió una fractura de cráneo a los ocho años, lo cual pudo afectar a su memoria.
Examen médico de Wendell
Según informa el parte médico de más de 500 páginas, la lesión cerebral que sufrió la joven a temprana edad provocó la pérdida de memoria, además de dificultades para caminar y hablar, las que habrían permanecido durante un año.
Así, la dra Johansson ahora busca a quienes llevaron a Wendell al hospital para realizarle la cirugía de emergencia y los tratamientos contra la inflamación cerebral causada por la fractura.
Los registros indican que la polaca ingresó al recinto sanitario el 17 de febrero del 2009 en estado “casi de coma” por la contusión. Pese a ello, no tendría certezas de quiénes la llevaron hasta el establecimiento.
ADN descarta que sea McCann
Otro de los exámenes que se realizó Julia Wendell es una prueba de ADN que identifica los patrones genéticos. La prueba determinó que la joven de 21 años es efectivamente de ascendencia polaca, aunque con una pequeña parte de patrones rumanos y lituanos.
“Ella es absolutamente 100 por ciento de Polonia”, comentó la investigadora privada y psíquica.