El pasado martes 12 de enero debía discutirse en el Senado el proyecto que busca ratificar la participación de Chile en el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, más conocido como TPP-11.
Sin embargo, y pese a que el gobierno le había otorgado la urgencia de “Discusión Inmediata”, la Mesa del Senado decidió no colocar en tabla la votación, por lo que la deliberación de la iniciativa se atrasó hasta próximo aviso.
El vicepresidente de la Mesa, Rabindranath Quinteros, aseguró que la decisión de desobedecer al gobierno se debe al contexto sanitario que vive el país, y las grandes incertidumbres que deja el proyecto en asuntos como medicamentos, semillas, pueblos originarios y laboral.
Desde La Moneda, por su parte, reaccionaron a la medida cambiando el estado de “Discusión Inmediata” a “suma urgencia”, por lo que ahora se extiende el plazo de seis a 15 días para que la iniciativa sea conocida y despachada por el Senado.
El controvertido tratado internacional en cuestión, es un acuerdo comercial firmado por 11 países: Chile, Brunéi, Canadá, México, Australia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Japón, Malasia, y Vietnam; que genera muchas dudas producto de algunas regulaciones estipuladas, que podrían interferir en la soberanía del país.
En este sentido, el senador Juan Ignacio Latorre explicó en CNN Chile que “este tratado lo que hace es proteger los intereses de los inversionistas extranjeros con unos mecanismos internacionales de arbitraje o de resolución de controversias entre los inversionistas y los Estados. Y cuando uno cambia las reglas del juego, o cuando un Estado soberana y democráticamente decide cambiar las reglas del juego que puede afectar las expectativas de ganancias de esos inversionistas privados”.
“Esos inversionistas pueden demandar a los Estados, en este caso al Estado de Chile, y sabemos que muchas veces hay asimetrías y que estos mecanismos internacionales de resolución de controversias muchas veces terminan fallando a favor de los intereses de las multinacionales y no del Estado en su persecución del bien común. Incluso en la Unión Europea se están estudiando cambios a ese sistema de arbitraje internacional”, concluyó el parlamentario.