El suspiro limeño es uno de los postres más representativos de la gastronomía peruana. Con su deliciosa combinación de manjar blanco y merengue, es un postre irresistible para cualquier amante de los dulces.

Aunque su origen es incierto, se dice que su nombre se debe a la sensación de suspiro que produce al ser degustado. Si bien hay muchas variantes de esta receta, hoy te enseñaremos a preparar la versión más clásica y auténtica de este postre tradicional.

Receta de suspiro limeño

Ingredientes

  • 1 lata de leche condensada
  • 1 lata de leche evaporada
  • 4 yemas de huevo
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 1 taza de azúcar
  • ½ taza de agua
  • 4 claras de huevo
  • Canela en polvo

Preparación

En una olla a fuego medio, mezcla la leche condensada, la leche evaporada, las yemas de huevo y la esencia de vainilla. Cocina la mezcla, sin dejar de revolver, hasta que espese y tome consistencia de manjar blanco. Retira del fuego y deja enfriar.

En otra olla a fuego medio, mezcla el azúcar con el agua y cocina hasta que el almíbar alcance el punto de bola suave (unos 115°C). El punto de bola suave se refiere a la etapa en la que un almíbar alcanza una temperatura en la que, al sumergir una pequeña cantidad en agua fría, se puede formar una bola suave con los dedos. Tiene una consistencia ligeramente pegajosa y viscosa, lo que le da una textura suave y flexible cuando se enfría. Es muy importante tener cuidado, ya que la temperatura es alta y puede causar accidentes.

Por otro lado, bate las claras de huevo a punto de nieve. Sin dejar de batir, vierte poco a poco el almíbar caliente sobre las claras y sigue batiendo hasta obtener un merengue firme y brillante.

En un recipiente grande o en porciones individuales, coloca una capa de manjar blanco y cubre con una capa de merengue. Repite las capas hasta llenar el recipiente.

Espolvorea canela en polvo sobre la capa superior de merengue y refrigera el suspiro limeño durante al menos una hora antes de servir.